Embalse de Guadalcacín, en la provincia de Cádiz
Los embalses siguen creciendo y se sitúan al 54,5 % de su capacidad
El caso más crítico continúa siendo el de la cuenca del Segura, que solo dispone del 22 % de agua embalsada, consolidándose como la zona peninsular con mayor estrés hídrico
La situación de los embalses en España mejora ligeramente gracias a las precipitaciones registradas en los últimos días, especialmente en la vertiente Atlántica. Según los últimos datos difundidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), la reserva hídrica nacional se sitúa ya en el 54,5% de su capacidad, lo que se traduce en 30.559 hectómetros cúbicos de agua almacenada. La cifra supone un aumento semanal de 282 hm³, equivalente al 0,5% del total embalsado en la Península.
El reparto por cuencas muestra notables diferencias territoriales. Las zonas que presentan mejor situación se concentran en el norte: el Cantábrico Oriental, con un 75,3 %; el Cantábrico Occidental, con un 68,6 %; Galicia Costa, al 72,7 %; y las cuencas internas del País Vasco, que alcanzan el 81 %, uno de los valores más elevados del país. También destaca la cuenca del Miño-Sil, que se sitúa por encima del 62 %.
En el centro peninsular, las cuencas del Duero (56,4 %) y el Tajo (58,4 %) presentan niveles moderados pero estables, mientras que el Guadiana sube hasta el 58,2 % después de semanas de recuperación progresiva. En el suroeste, los sistemas de Tinto, Odiel y Piedras alcanzan un 72,9%.
Sin embargo, la situación es más delicada en varias cuencas del sur y del arco mediterráneo. La cuenca Guadalete-Barbate apenas llega al 42,1 %, mientras que el Guadalquivir se queda en el 44,7 %. En las zonas más dependientes de lluvias irregulares, como la Cuenca Mediterránea Andaluza (42,8 %) y el Júcar (49,9 %), los valores siguen por debajo de los niveles considerados óptimos.
El caso más crítico continúa siendo el de la cuenca del Segura, que solo dispone del 22 % de agua embalsada, consolidándose como la zona peninsular con mayor estrés hídrico. En contraste, las cuencas internas de Cataluña viven un momento favorable, con un 70,6 % de capacidad, muy por encima del registro del año anterior.
Las precipitaciones de la última semana han sido especialmente intensas en la vertiente Atlántica. El registro más alto se ha producido en Vigo, donde se alcanzaron 117,4 mm, lo que ha contribuido de forma notable a la recuperación hídrica del noroeste peninsular. En cambio, las lluvias han sido escasas en la vertiente Mediterránea, donde las reservas siguen sin experimentar grandes variaciones.