Google Maps es, sin lugar a dudas, una de las aplicaciones más utilizadas del mundo. Con ella (y con una buena conexión a Internet) es prácticamente imposible perderse, ya que nos indica los caminos que debemos seguir para llegar a nuestro destino.
Esta famosa aplicación, en su versión para ordenador, tiene además una curiosa funcionalidad, y es que, con un pequeño muñeco anaranjado que aparece en la esquina inferior derecha, podemos pasear por las calles de prácticamente cualquier ciudad del mundo. Solo tenemos que arrastrar dicho monigote al punto que nos interesa como, por ejemplo, la calle en la que está la casa que vamos a alquilar en nuestras vacaciones, y movernos por la pantalla para observar aquello que nos interesa de cerca. Esto es Google Street View.
Sin embargo, esta funcionalidad presenta ciertas limitaciones en algunos países. Es el caso de Alemania, en el que el mapeo realizado por Google es muy inferior al realizado en otros países europeos.
En Alemania, privacidad ante todo
Las leyes que protegen la intimidad de los ciudadanos alemanes es muy estricta. Así, mientras que en todo el mundo Google borra los rostros de aquellos captados por las cámaras de su compañía y las matrículas de los vehículos, en Alemania los ciudadanos pueden incluso solicitar que se difuminen sus casas.
En 2011, Google decidió dejar de tomar fotos en el país germano para su servicio cartográfico tras recibir más de 250.000 peticiones para eliminar el servicio.
De este modo, pasear por Alemania virtualmente es mucho más difícil que en cualquier otro país europeo.