Los móviles pueden sufrir en verano temperaturas extremas
Verano
Cinco consejos para cuidar el móvil ante una ola de calor
Caídas al agua o sobrecalentamientos de la batería son algunas de las anécdotas tecnológicas que más oímos durante el verano
Llega el calor sofocante, las horas de sol aumentan cada día que pasa y ya solo se hacen planes al aire libre. En la terraza de un bar al sol, en la toalla frente al mar o la piscina o haciendo turismo en una ciudad nueva, hay un teléfono a la vista en peligro. El verano es una época en las que más averías se producen en este tipo de dispositivos. Desde la compañía global de telefonía móvil OnePlus ofrecen algunos consejos para evitar problemas.
Mantén tu smartphone lejos del sol. Esto puede ser muy complicado durante los meses estivales, pero lo cierto es que el móvil es casi tan susceptible a los rayos del sol como cualquier persona. En aquellos momentos en los que sea prácticamente imposible evitar la luz solar, es recomendable reducir el brillo de la pantalla, e incluso activar el modo avión. Ambos gestos evitarán que se caliente más de la cuenta. También hay que prestar especial atención al lugar donde apoyamos el teléfono, intentando no dejarlo en superficies en las que le pueda dar el sol de forma directa, como encima de la toalla o en el salpicadero del coche.
Evita que se moje, y menos con agua salada. Aunque ya todos los smartphones son resistentes al agua, tanto el cloro como la sal pueden dañar los componentes internos del dispositivo. Un consejo muy sencillo es no tocar el móvil con las manos húmedas mientras se está en la playa o en la piscina. Si estamos en el mar, el agua salada puede afectar a los conectores del smartphone y estropearse.
Tanto el cloro como la sal pueden dañar los componentes internos del dispositivo
Apaga lo que no necesites. Los sobrecalentamientos no solo se producen por las altas temperaturas, sino que a veces los componentes internos del móvil también se calientan cuando les exigimos que trabajen más. Por ejemplo, teniendo activadas funciones como Bluetooth, wifi o GPS que se nos olvida que tenemos funcionando. Así, siendo conscientes de su uso en segundo plano y deshabilitándolas, aseguramos que el teléfono no realice trabajo extra mientras lo tenemos guardado en la bolsa, bajo la toalla o en el bolsillo mientras paseamos. Además, esto ayudará a que la batería también dure más.
Desconfía de las redes públicas. En verano pasamos mucho tiempo fuera de casa realizando todo tipo de planes al aire libre. Desde deportes en la naturaleza hasta conciertos y eventos de ocio de ese tipo, todos estos lugares ya cuentan con redes wifi públicas a las que no dudamos en unirnos para poder seguir publicando fotos mientras disfrutamos. Sin embargo, aunque una red de wifi gratuita pueda ser muy tentadora para ahorrar datos, también es muy insegura ya que es el lugar preferido de muchos ciberdelincuentes. Por eso, intenta unirte solo a redes de confianza, como hoteles o aeropuertos.
La arena de la playa puede afectar al funcionamiento de los móviles
La crema solar y la arena, lejos de nuestro smartphone. Para hacer frente a las largas horas de sol, utilizar protección solar es indispensable. Sin embargo, muchas veces acabamos con esta sustancia por todas partes: la ropa, la comida e, incluso, nuestro smartphone. No solo cubriendo la pantalla y ensuciándolo sino que, debido a la composición de la crema, esta podría interferir en el correcto funcionamiento del dispositivo. Al igual que la arena, que a menudo se introduce en los orificios de los altavoces y perjudica su funcionamiento. Por eso, cerca de la playa o la piscina, la mejor decisión que podemos tomar es mantener nuestro móvil a salvo en una bolsa al fondo de nuestra mochila.