Sam Altman, CEO de OpenAI, durante su comparecencia
IA
Filtran la carta donde OpenIA avisa de un proyecto que «podría amenazar a la humanidad»
Salen a la luz revelaciones sobre lo que ocurrió el día que la mayor empresa de inteligencia artificial decidió acabar con su CEO
El culebrón del despido y el posterior regreso de Sam Altman a OpenAI no ha terminado. Y, cuando parezca que nadie se acuerda, volveremos a repasar un incidente que va a cambiar el rumbo de la corta historia de la inteligencia artificial tal y como la conocemos en el último año.
Se empiezan a conocer detalles de lo que ha pasado dentro de OpenIA y las excusas que se dieron para despedir a Altman dejan de ser creíbles. Al parecer, el equipo de uno de los fundadores de la empresa de IA había hecho un descubrimiento extraordinario dentro del proyecto 'Q*".
AGI
Los responsables encontraron algo digno de ponerlo en conocimiento del consejo directivo. Una «amenaza a la humanidad» por el enorme salto de la inteligencia artificial hacia una AGI (inteligencia artificial general), es decir, una que supere los humanos y llegue a razonar como ellos, lo que se sobrepasaría todos los límites éticos y morales.
Altman decidió seguir adelante con ese proyecto mientras que la junta directiva temió los resultados y decidió despedir al informático un día después.
Queda la duda de si se ha llegado a algún tipo de acuerdo para desarrollar el proyecto 'Q*' o detenerlo
Es conocida la intermediación de Micrsoft para el regreso de Altman además del apoyo de miles de empleados, pero, por encima de todo queda por conocer si la empresa y su propio fundador han llegado a algún tipo de acuerdo para desarrollar el proyecto 'Q*' o detenerlo.
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