Sam Altman, creador de ChatGPT, explica por qué no deberías contarle tu vida a la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) es ya parte de nuestro día a día. En nuestro trabajo y en nuestra vida cotidiana utilizamos diferentes herramientas que incorporan esta tecnología que ha revolucionado el mundo tal y como lo conocemos en los últimos años. Pero, en este punto, cabe preguntarse: ¿nos estamos convirtiendo en seres completamente dependientes de la IA?

En un reciente episodio del podcast This Past Weekend, conducido por Theo Von, Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI y creador de ChatGPT, mostró su preocupación por cómo la sociedad está utilizando este chatbot. El CEO hizo énfasis en los potenciales riesgos legales asociados al uso de la plataforma: «Si hablas sobre tus cosas más sensibles con el chat y luego hay una demanda, podríamos estar obligados a entregar eso». Es decir, las conversaciones que mantenemos con ChatGPT podrían tener un valor probatorio en procedimientos judiciales si una autoridad así lo requiere.

Los datos que le das a ChatGPT

OpenAI procesa más de 2.500 millones de consultas diarias y, tal y como indica en su política de privacidad, recopila y almacena información de los usuarios, incluidas las conversaciones.

«Recabamos los Datos Personales que usted proporcione en las entradas (inputs) en nuestros Servicios («Contenido»), incluyendo instrucciones (prompts) y el contenido que suba / cargue / introduzca, como por ejemplo archivos⁠(se abre en una ventana nueva), imágenes⁠(se abre en una ventana nueva) y audios⁠(se abre en una ventana nueva), según la función que utilice», se indica.

Y en el apartado de cómo utilizan los datos personales, OpenAI especifica que podrán utilizarlos para «cumplir con nuestras obligaciones legales y proteger los derechos, la privacidad, la seguridad y los bienes de nuestros usuarios, de OpenAI y de terceros»

«La gente le cuenta sus problemas más personales a ChatGPT. La gente joven especialmente lo utiliza como terapia y ahora mismo si hablas con un psicólogo, un abogado o un médico sobre tus problemas hay un privilegio legal, hay confidencialidad médico-paciente, pero todavía no hemos encontrado la manera para ChatGPT», explicó Altman en el podcast.

¿Puede esto usarse en tu contra?

Aún no se han utilizado datos de GPT en un juicio, pero es cierto que, en el juicio por el asesinato de Victor Collins, encontrado sin vida en una piscina de hidromasaje en noviembre de 2015 en Bentonville, Arkansas, los fiscales solicitaron grabaciones del dispositivo Amazon Echo, asistente de Alexa, presente en la casa, argumentando que podría haber grabado audio relevante para la investigación.

Aunque el uso de ChatGPT es cada vez más cotidiano, es importante ser conscientes de lo que compartimos con estas plataformas. La protección legal de nuestras conversaciones con sistemas de inteligencia artificial aún no está garantizada. Mientras tanto, conviene actuar con prudencia: lo que le cuentas hoy a una IA podría no ser tan confidencial como crees.