
Representantes de COAG presentan una denuncia ante la CNMC por los precios en origen del aceite de oliva
El campo denuncia a Competencia «una distorsión artificial» que infla en dos euros el aceite de oliva
El estudio que respalda la acción ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén, la Universidad de Córdoba y el IFAPA
La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Agricultores y Ganaderos (COAG) ha refrendado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) su denuncia por «una posible alteración artificial de los precios en origen del aceite de oliva, que podría suponer una conducta prohibida por la Ley de Defensa de la Competencia».
Miguel Ángel Padilla, secretario general de COAG, y Juan Luis Ávila, responsable del sector de olivar de COAG, han liderado la expedición de la organización que ha exigido con su denuncia una investigación de la CNMC sobre un desfase que, según sus cálculos, deja un agujero de 2.800 millones de euros para los productores en la campaña.
«Estamos aquí porque los datos son contundentes y alarmantes: hay un desfase injustificado de más de 2 euros por kilo entre el precio real en origen del aceite de oliva, 3,50 euro por kilo, y el valor mínimo que debería tener, 5,55 euros por kilo, según el análisis riguroso de las universidades de Jaén, Córdoba y el IFAPA», lamentó en declaraciones para los medios Padilla.
El estudio que respalda la acción de la organización profesional agraria ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Jaén, la Universidad de Córdoba y el IFAPA, con una metodología basada en la aplicación de un software avanzado de detección de desequilibrios de mercado. Se han considerado tanto los datos reales de producción de la campaña 2023/2024 como los aforos previstos para 2024/2025.
«Esta herramienta puede ser clave aún más clave cuando se traslade a los cultivos hortofrutícolas, donde las oscilaciones en los precios y la incertidumbre para los productores es enorme», ha puntualizado en conversación con El Debate el responsable estatal de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, presente en el acto de la denuncia ante la CNMC.
El foco del análisis ha estado en la evolución del precio en origen del aceite de oliva virgen extra y su comparación con los valores estimados de equilibrio según el contexto del mercado. Esta comparación ha permitido identificar márgenes injustificables entre el precio real pagado a los productores y el valor de mercado estimado, apuntando a un posible desequilibrio provocado intencionadamente. COAG hace referencia a posibles prácticas comerciales desleales o acuerdos de precios que condicionan a la baja el precio en origen.
«De confirmarse que se ha producido un pacto de precios o cualquier práctica que restrinja la competencia, estaríamos ante una infracción grave de la legislación vigente. En concreto, la Ley 15/2007, de Defensa de la Competencia, en su artículo 1.1, prohíbe expresamente los acuerdos entre empresas que tengan por objeto o efecto impedir, restringir o falsear la competencia, incluyendo expresamente los pactos de fijación de precios y el reparto de mercados», indica la organización.
Los cálculos de los productores de aceite de oliva señalan a una pérdida diaria de 8,6 millones de euros. Al mismo tiempo, los últimos datos del Ministerio de Agricultura sitúan el precio del aceite de oliva en origen en 3,30 euros el kilo, un 53,9 % por debajo del que registraba en la misma semana del año pasado, cuando costaba 7,16 euros por litro.
«No hablamos de percepciones ni de sensaciones: hablamos de una posible vulneración de la ley de Defensa de la Competencia, que requiere una investigación urgente por parte de la CNMC sobre posibles acuerdos de precios entre operadores o prácticas comerciales desleales que estarían perjudicando gravemente a los agricultores» ha lamentado Padilla.
Juan Luís Ávila ha incidido en que esta problemática debe ser tomada por las autoridades como una cuestión de Estado: «El consumo de aceite de oliva de un hogar en todo un año es de 30 litros. Que el aceite esté 1 euro arriba o 1 euro abajo influye bien poco a los consumidores. Estamos jugándonos la dieta mediterránea», advierte Ávila, que ha insistido en que el mercado no puede ser un espacio de abuso ni de especulación a costa del trabajo en el campo: «No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se infravalora de forma sistemática el esfuerzo de miles de olivareros», ha remarcado.