Lechones de raza ibérica pura en la Finca Morianillo de la empresa Jierrito Alto en Jerez de los Caballeros (Extremadura)

Lechones de raza ibérica pura en la Finca Morianillo, en Jerez de los Caballeros (Extremadura)Europa Press

El cerdo español gana el asalto al coche eléctrico chino: «Las oportunidades van a más»

El gigante asiático es el mejor cliente del porcino español, por lo que la tirantez entre Pekín y Bruselas mantiene en alerta a los ganaderos nacionales

La complejidad del panorama geopolítico internacional ofrece un intercambio de concesiones y demandas constante entre naciones.

Estados Unidos, China y la Unión Europea (UE) aparecen como los tres principales actores de esta discusión, que salpica a sectores tan diferenciados como el agroalimentario y el automovilístico.

El terremoto comercial desencadenado tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su enfrentamiento con la UE ha favorecido a que el ente comunitario y el gigante asiático retomen intereses comunes. Esta 'reconciliación' se produce después de que la relación sufriera importantes desencuentros en 2024: la UE impuso aranceles a las ayudas del Gobierno al obtener el coche eléctrico; China respondió con una investigación antidumping al brandy, el porcino y los lácteos procedentes del viejo continente.

El brandy no evitó la sanción y China grava desde octubre a las botellas que llegan desde la UE con una tasa del 34,8%. El inicio de año y la nueva presidencia norteamericana trajo consigo una reducción de este ambiente de beligerancia: la UE y China exploran sustituir los aranceles por un sistema de precios mínimos de exportación; China habría ofrecido acelerar la concesión de licencias para exportar tierras raras a empresas europeas y; lo que pone en una posición de fortaleza a la ganadería nacional, China ha extendido hasta diciembre la investigación al cerdo europeo.

«Todo va según lo previsto. Esta extensión no se produce porque haya problemas añadidos. Estamos incrementando las exportaciones de porcino a China y con la situación de crisis con EE.UU. no creo que les interese cerrarse puertas», explica en conversación con El Debate Jaume Bernís, responsable de porcino en COAG y representante en Copa-Cogeca.

China es el mejor cliente del porcino español, por lo que la tirantez entre Pekín y Bruselas mantiene en alerta a los ganaderos nacionales. «Los productores pueden estar tranquilos. En lo que va de 2025 hemos aumentado nuestro comercio con China. Esta bonanza es positiva y las oportunidades van a más. Todo empieza a causa del coche eléctrico y las tiranteces comerciales, pero no hay por qué preocuparse sobre competencia desleal cuando siempre se ha trabajado correctamente», apunta Bernís. En 2024 España vendió a China 1.097 millones de euros en productos porcinos.

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, que visitó China el pasado marzo, declaró recientemente que Bruselas y Pekín «comparten fuertes intereses mutuos a favor de resolver los desafíos tanto bilaterales como globales» y que es «igual de importante atajar las diferencias» entre ambas partes.

La tendencia del mercado, el empuje de las transacciones y la mejora de las relaciones China-UE llenan de optimismo al porcino español, que por el momento sale vencedor de un envite del que no ha podido escapar el coche eléctrico del país asiático. «Hay que estar tranquilos. La investigación continúa pero todo parece que va dentro de lo normal y así lo demuestran los datos con el aumento de las exportaciones. Cada vez se abren más puertas y eso es porque se hacen las cosas bien. No hay competencia desleal por ningún lado», concluye Bernís.

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