Campo de viñas
Europa aclara que solo se puede llamar «sin alcohol» al vino que tenga menos de 0,05 grados
La Unión Europea acuerda un «paquete del vino» que dotará de medidas y fondos públicos al sector del vino para ayudar en su promoción
El Partido Popular considera el acuerdo «histórico» para reforzar a un sector castigado por una «profunda crisis»
Los negociadores del Parlamento Europeo y los del Consejo de la Unión Europea, donde están representados los gobiernos nacionales, han acordado este jueves un paquete de medidas que pretenden ayudar al sector del vino, más concretamente a los productores.
Pero estas medidas también llegarán a los consumidores finales y así, la etiqueta de 'vino sin alcohol 0,0' solo se podrá poner si el vino contiene menos de 0,05 grados de alcohol. El resto a partir de esa cantidad y hasta los que tengan un tercio de la graduación que debería tener el líquido en condiciones normales, pasará a denominarse 'vino de alcohol reducido'.
Este acuerdo, que el Partido Popular considera «histórico», según una de las ponentes por parte del Parlamento Europeo, Esther Herranz, «proporciona al sector herramientas para hacer frente a la profunda crisis que está experimentando».
Así, por ejemplo, en caso de desastres naturales graves, fenómenos meteorológicos, brotes de enfermedades vegetales o la presencia de plagas, los viticultores dispondrán de un año adicional para plantar o replantar las vides afectadas de las variedades de uva de vinificación. Y también será la Unión Europea quien aporte fondos en el caso en que los viticultores quieran arrancar vides.
Además, las denominaciones de origen recibirán apoyo adicional para promover el enoturismo e, incluso, la Unión Europea sufragará hasta el 60 % de la promoción del vino europeo de calidad en terceros países. Esto asegurará, según Esther Herranz que «las pequeñas bodegas contarán con mayores incentivos para acceder a estas ayudas y aumentar su visibilidad en mercados estratégicos».
Estas medidas y fondos, si se cumplen los plazos previstos, podrían estar ya en vigor para el comienzo de la próxima vendimia, por lo que España, como uno de los principales productores de vino, podría verse beneficiado muy pronto.
Para Esther Herranz, "hemos cumplido nuestro objetivo de ofrecer al sector condiciones justas y estables, reforzando su capacidad para superar la crisis, proteger nuestra tradición vitivinícola y mantener la competitividad de los vinos españoles en Europa y el mundo”, ha concluido Herranz.
