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10 de mayo de 2024

Imagen generada por IA de una persona utilizando tecnología de realidad virtual

Imagen generada por IA de una persona utilizando tecnología de realidad virtualMidjourney

La ciencia cree que la realidad virtual permite tener sensaciones extracorporales

Un equipo quiso comprobar si lo que los usuarios de esta tecnología describen como «tacto fantasma» es real o no

Gusto, vista, olfato, oído, tacto y… ¿un sexto sentido, accesible mediante realidad virtual? Un equipo de investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, quiso comprobar por sus propios medios algo que los usuarios de esta tecnología afirman desde hace tiempo: que, con las gafas puestas y conectados a un entorno imaginario, son capaces de percibir determinadas sensaciones.
Los sintientes lo llaman «tacto fantasma» y lo describen como la impresión de tener contacto con algo sin que realmente se produzca una conexión física. Las estimulaciones que experimentan incluyen sensaciones de hormigueo agradables e incluso sensuales en determinados escenarios apacibles o, por el contrario, dolores si están inmersos en juegos con golpes o disparos.
Para certificarlo, los investigadores, que publican sus resultados en Scientific Reports, reclutaron a 36 voluntarios y, tras colocarles unas gafas de realidad virtual, se les pidió que fueran notificando y describiendo sus sensaciones, así como su grado de intensidad, en caso de que las tuvieran. Para ello, les pedían que fueran tocando los objetos que encontraban en el escenario informático.
Tras repetir el proceso varias veces y con ambas manos, la mayoría de participantes calificó sus sensaciones como de hormigueo, pinchazos y percepción de electricidad estática, «como si el viento les acariciara la mano». En este sentido, el equipo descartó que la sensación «estuviera causada por el calor, el flujo de aire u otra sensación física provocada por la mano en movimiento».
Tras anotar sus resultados, los investigadores repitieron el mismo experimento con otro grupo distinto, a cuyos participantes les sumaron la ‘dificultad’ de no dejarles ver los objetos virtuales. En ese caso, el equipo constató que el tacto fantasma también se produce cuando los individuos tocan partes de su cuerpo que no son visibles en la realidad virtual, pero no cuando el bastón virtual que tienen para tocar los objetos se reemplaza por un puntero láser.

Aplicaciones y futura investigación

La conclusión de los científicos es que «la percepción humana y la sensación corporal no se basan solo en la visión, sino en una compleja combinación de muchas percepciones sensoriales y la representación interna de nuestro cuerpo», lo que «podría incluso ayudar a profundizar en el conocimiento de enfermedades y trastornos neurológicos que afectan a la percepción del propio cuerpo».
Aunque aclaran que «es importante distinguir primero entre las sensaciones reales del tacto fantasma y otros procesos cognitivos que pueden estar implicados en la notificación de tales sensaciones corporales, como la sugestión o las exigencias de la situación experimental», los investigadores trabajarán en colaboración con otros colegas de la Universidad de Sussex (Reino Unido) para proseguir en su estudio de este fenómeno.

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