Fundado en 1910

06 de mayo de 2024

Instalación de los tubos de Hyperloop One por los que deberían haber viajado los trenes

Instalación de los tubos de Hyperloop One por los que deberían haber viajado los trenes

Cierra Hyperloop One, la empresa que quiso hacer realidad el tren supersónico ideado por Elon Musk

La compañía llegó a contar con el aval personal del magnate sudafricano y era la mayor y más dotada de cuantas han tratado de llevar a la práctica esta tecnología

Diez años después de que Elon Musk concibiera y presentara la tecnología de alta velocidad Hyperloop, la falta de avances tangibles y rentables para materializarla a gran escala se ha cobrado su primera gran víctima.
Hyperloop One, fundada en 2014, llegó a ser la compañía más célebre de cuantas intentan llevar a la práctica el sistema de transporte propuesto por Musk.
Sufragada por la multinacional Virgin, logró recaudar 450 millones de euros en rondas de financiación y buscaba hacer realidad el sueño del magnate sudafricano: un tren que viajase a 1.200 km/h (más de lo que un avión de pasajeros es capaz) a una fracción de su coste. Su fundador, el inversor iraní Shervin Pishevar, fue de hecho quien instó a Musk a publicar el documento técnico que desarrollaba en profundidad el concepto que le había planteado durante una conversación.
El Hyperloop Alpha (es decir, el concepto original) de Musk proponía utilizar un motor eléctrico lineal para acelerar y desacelerar una cápsula levitada con aire a través de un tubo de baja presión. Se trataría de un vehículo completamente autónomo, silencioso, directo y que discurriría por una infraestructura elevada o por túneles subterráneos, un soporte que reduciría riesgos.
Pese a que en todos estos años, la empresa de Pishevar ha introducido cambios sustanciales al concepto original, lo cierto es que nunca ha terminado de obtener resultados significativos.

Caída

En 2020, llegó a alcanzar una velocidad de 172 km/h en su primer ensayo con personas, muy lejos de los 1.200 que imaginó Musk, razón por la que la empresa acabó anunciando que pasaría a centrarse únicamente en el transporte de mercancías y dejaría al margen por el momento el de viajeros. La decisión propició el despido, al mismo tiempo, de más de un centenar de empleados.
Fue la antesala de una muerte que se terminó de certificar este jueves, cuando la agencia de noticias Bloomberg avanzó que la empresa echará el cierre de manera definitiva este 31 de diciembre. Los elevados costes, los problemas de diseño difíciles de resolver y la falta de contratos han terminado por abocar al precipicio a la empresa, que llegó a contar en sus andanzas con el aval personal de Musk.
Cae el coloso, pero la aventura del Hyperloop, aun así, continúa de la mano de otros proyectos. Determinar si seguirán o no su mismo destino resulta, eso sí, aún prematuro.

Temas

Comentarios
tracking