Por primera vez, los científicos han observado a un animal aplicándose plantas medicinales sobre sus heridas con la intención de curarlas.
La secuencia ha sido avistada en un orangután macho de Sumatra (Pongo abelii), el cual aplicó sobre una lesión reciente en su mejilla hojas previamente masticadas de un tipo de allamanda (Fibraurea tinctoria), una planta trepadora utilizada en medicina tradicional para tratar heridas y afecciones como disentería, diabetes y malaria.
El hallazgo se publica en Scientific Reports en el marco de una investigación dirigida por Isabelle Laumer, del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Constanza (Alemania).
El orangután, llamado Rakus, fue observado en junio de 2022 en el área de investigación de Suaq Balimbing, en el Parque Nacional Gunung Leuser, en Indonesia.
Según los observadores, Rakus masticó el tallo y las hojas de la planta y, posteriormente, aplicó durante siete minutos el líquido generado por ella sobre una herida sufrida tres días antes en su mejilla derecha. Posteriormente, untó las hojas masticadas sobre la herida hasta cubrirla por completo y continuó alimentándose durante media hora más.
En los días siguientes, no se observaron signos de infección de la herida; al contrario, se cerró en cinco días y se curó por completo en un mes.
Laumer y su equipo hacen notar que el animal solo aplicó la planta masticada sobre su herida y no sobre otras partes del cuerpo, lo que denota que trató de curarla. Los autores desconocen si era la primera vez que Rakus curaba de esta forma sus heridas y si lo había aprendido de otros orangutanes.
Hasta ahora, se habían avistado primates tragando, masticando o frotándose con plantas medicinales, pero nunca aplicándolas sobre una herida reciente.
Investigaciones anteriores habían detectado propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, antifúngicas y antioxidantes en la planta Fibraurea tinctoria, que con seguridad ayudaron al simio a reducir el dolor y la inflamación.
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