Ilustración Elon Musk
Retrasos constantes, explosiones y enfrentamientos con sus socios: duro comienzo de año para un desbordado Musk
El magnate, dueño de SpaceX, ha acumulado más fracasos que victorias en este inicio de 2025, año clave en la exploración espacial
En las últimas horas SpaceX cancelaba el octavo vuelo de prueba del Starship. La entidad posponía a última hora el lanzamiento por una incidencia técnica en la nave. «Nos hubiera gustado despegar hoy, pero los equipos están haciendo lo correcto», compartió Kate Tice, integrante de la compañía, durante la transmisión en directo. Este último inconveniente en una de las naves de la compañía se suma a una larga lista de retrasos y problemas por parte de la empresa dirigida por Elon Musk.
Ya el pasado 13 de enero, la compañía estadounidense retrasó hasta en dos ocasiones el séptimo lanzamiento de prueba, el cual tuvo lugar finalmente tres días después de la fecha inicial. A pesar de las precauciones que se tomaron en su momento, la nave de SpaceX acabó explotando sobre el Caribe ocho minutos después de despegar desde Texas, desencadenando una espectacular lluvia de restos.
Fotografía de los restos de la nave Starship de SpaceX este jueves, en Santo Domingo
Dicha explosión, que sucedió a más de 143 kilómetros de altura, se debió a la inesperada destrucción de la segunda etapa del cohete, que experimentó fugas de propelentes acumulados entre la parte inferior del tanque de oxígeno líquido y el escudo térmico posterior.
«Los fallos son parte del desarrollo tecnológico de la exploración espacial. Sobre todo para SpaceX. Su filosofía es de 'falla rápido, aprende rápido: Lanzar, explotar, aprender'», comentó en su momento a El Debate Jorge Plá-García, investigador del Centro de Astrobiología y Research Scientist.
El incidente polaco
Lo ocurrido con la nave Starship no ha sido la única polémica en la que Elon Musk se ha visto envuelto en los primeros meses de este 2024. El 19 de febrero, la Agencia Espacial Polaca (POLSA) confirmó la «entrada incontrolada» de una etapa del vehículo de lanzamiento FALCON 9 R/B sobre el territorio polaco. Esta entrada inesperada se debía a la misión Starlink Group 11-4 de SpaceX, que se lanzó desde la Base Aérea Vandenberg en California el 1 de febrero de 2025. El hallazgo de un tanque del cohete activó todas las alertas en el país europeo, cuya teoría inicial fue confirmada posteriormente por SpaceX.
«Durante la fase costera de esta misión Starlink, se produjo una pequeña fuga de oxígeno líquido, que en última instancia provocó que las tasas de desorbitación del vehículo fueran más altas de lo esperado», señalaba el comunicado de la empresa de Elon Musk. En concreto, tal como expuso en su momento SpaceX, tras las distintas operaciones derivadas de la misión «no se realizó la combustión de desorbitación y el vehículo se pasivó con éxito en órbita para eliminar las fuentes de energía almacenada».
Objetivos poco realistas
Más allá de los distintos lanzamientos de los cohetes de SpaceX, Musk se ha caracterizado por tener a Marte en su punto de mira. De lejos es conocida la aspiración del magnate sudafricano con llegar al cuarto planeta del sistema solar. Un objetivo prácticamente inasumible a día de hoy.
El pasado 21 de enero –coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos–, Elon Musk se mostró entusiasmado por los planes del nuevo presidente de enviar al hombre a Marte. Un objetivo que el multimillonario pretende llevar a cabo en el año 2028. Los tiempos de Musk fueron rechazados por gran parte de la comunidad científica, que alargaban este hito en la exploración espacial hasta la década de 2040.
Desde hacer de rescatista hasta querer demoler la EEI
Las dudas generadas en torno a la figura de Musk y SpaceX no impidieron a Trump designarlo como el encargado de traer de vuelta a Sunita Williams y Butch Wilmore, los dos astronautas varados en la Estación Espacial Internacional (EEI).
«Llevan muchos meses esperando en la Estación Espacial. Elon pronto estará de camino. Con suerte, todo saldrá bien. ¡¡¡Buena suerte, Elon!!!», escribió Trump en su red social Truth Social.
Williams y Wilmore despegaron el pasado 5 de junio a bordo de la Starliner rumbo a la EEI como parte de la misión de prueba Crew Flight Test y tendrán que esperar, como mínimo, hasta finales de este mes de marzo.
En lo que a la EEI respecta, los intereses de Musk van más allá. El magnate ha expuesto en varias ocasiones el ocaso de la estación, la cuál será desmantelada en 2030. Una fecha insuficiente para el sudafricano, que señalaba en las últimas semanas que el laboratorio orbital ya ha cumplido su propósito y que tiene «muy poca utilidad adicional».
Problemas con Meloni
Las complicaciones de Musk adquirían un nuevo cariz esta misma semana. En las últimas horas el magnate –en especial su círculo de confianza– se enzarzaba con la última propuesta espacial de Giorgia Meloni, amiga y socia habitual del sudafricano. Este martes, el Parlamento italiano tramitaba una ley sobre la «economía del espacio» para regular y diversificar el acceso a la órbita terrestre. Este texto legislativo, que contaba con varias modificaciones en contra de iniciativas y proyectos no nacionales, se encontraba con la aireada reacción de Andrea Stroppa, considerado el representante en Italia de Musk.
Elon Musk y Giorgia Meloni
«Acuerdo entre Hermanos de Italia y el PD. Bien. Se quiere hacer creer que Starlink y SpaceX son los malos. Amigos de Hermanos de Italia: evitad llamarnos para conferencias u otros temas», amenazó desde su perfil.