Imagen del fiordo Dickson, en Groenlandia, antes del megatsunami de 2023
Ciencia
Investigadores de Oxford arrojan luz sobre el inmenso tsunami que sacudió el planeta en 2023
Una investigación publicada en Nature Communications da nuevos detalles sobre la gran ola de 200 metros que llegó a Groenlandia hace dos años
El 16 de septiembre de 2023 tuvo lugar uno de los sucesos medioambientales más llamativos de los últimos años. Una gran avalancha de hielo y roca proveniente de un glaciar moribundo sacudió el fiordo Dickson, al este de Groenlandia. Las consecuencias no se hicieron esperar, ya que este movimiento propició un posterior tsunami de 200 metros de altura, siendo el más grande desde 1980 y superando ampliamente olas producidas tras los terremotos de Indonesia –en 2004– y Japón –en 2011–.
Lo más llamativo de este megatsunami fue que, más allá de su altura, este se mantuvo activo durante nueve días en el fiordo de Groenlandia, generando una señal anómala cada 90 segundos –proceso que se repitió un mes después tras un proceso similar en octubre–. Hubo que esperar un año para que dos estudios científicos arrojaran un poco de luz a lo sucedido en el fiordo.
Ahora, casi dos años después del suceso, investigadores de Oxford han intentado resolver la gran duda de lo que ocurrió hace casi dos años. Tal como señala una nueva investigación publicada en Nature Communications, se habría documentado la primera observación directa de las posteriores consecuencias de este fenómeno.
Ilustración del fenómeno de seiches
Tal como han confirmado los investigadores, el desprendimiento y posterior tsunami generó un fenómeno conocido como seiche. La gigantesca ola se estabilizó y generó unas ondas estacionarias que se encontraban moviéndose de un lado a otro, siendo responsables de las misteriosas señales captadas por los investigadores en 2023.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores emplearon novedosas técnicas de análisis para interpretar datos altimétricos satelitales. Asimismo, gracias a los datos recogidos por el satélite Surface Water Ocean Topography (SWOT) –lanzado por SpaceX en 2022–, se pudo mapear la altura del agua de la zona. En resumidas cuentas, esta inmensa ola se habría estabilizado en el fiordo, quedando atrapadas a una altura mucho más elevada de lo que estaba inicialmente.
Observación del fiordo realizada mediante una misión de Topografía Oceánica de Aguas Superficiales (SWOT) 0,5 días después del tsunami del 11 de octubre de 2023
«El cambio climático está dando lugar a nuevos extremos nunca antes vistos. Estos extremos están cambiando con mayor rapidez en zonas remotas, como el Ártico, donde es limitada nuestra capacidad para medirlos con sensores físicos. Este estudio muestra cómo podemos aprovechar la próxima generación de tecnologías de observación terrestre por satélite para estudiar estos procesos», señaló Thomas Monahan, de la Universidad de Oxford y autor principal del artículo.
Más allá de las revelaciones derivadas de este proceso geológico, la investigación de Oxford sería fundamental de cara al estudio de fenómenos pasados. En palabras del profesor Thomas Adcock –y coautor del estudio–, el estudio «es un ejemplo de cómo la próxima generación de datos satelitales puede resolver fenómenos que han permanecido como un misterio en el pasado».