Formación rocosa del cinturón de rocas verdes de Nuvvuagittuq, en Canadá
Ciencia
Las misteriosas rocas que tendrían la clave de cómo se creó nuestro planeta
Un estudio publicado en Science habría aportado nuevas evidencias para fechar estas rocas, situándolas en los 4.160 millones de años de edad
Hace 4.600 millones de años –4.670 millones para ser más exactos–, nuestro sistema solar comenzó a formarse. Gracias a la interacción de la nebulosa solar, una nube de gas y el polvo que giraba alrededor del Sol, esta triple interacción finalizó con la creación de los planetas que componen el sistema y, lógicamente, nuestro hogar.
Posteriormente, la Tierra se vio inmersa en un catastrófico proceso volcánico generado en sus edades más tempranas, dando lugar –según las principales teorías– a la atmósfera primordial, mientras que los océanos acabaron formándose a medida que el planeta se enfriaba y el vapor de agua en la atmósfera se condensaba y caía como lluvia.
Ahora, millones de años después se habrían encontrado los indicios más prometedores de cómo se podría haber formado el planeta. Nos situamos en el cinturón de rocas verdes de Nuvvuagittuq. Esta gran composición rocosa, localizada en el norte de Quebec (Canadá) podría tener la clave de cómo se originó la Tierra hace millones de años.
Un afloramiento de roca metamórfica de Nuvvuagittuq
Los primeros estudios sobre la zona comenzaron a principios del presente siglo. Las investigaciones iniciales estimaron que estas rocas podrían tener cerca de 4.300 millones de años de edad, situándose en el periodo más temprano de la historia de la Tierra. Sin embargo, esta hipótesis inicial ha sido objeto de distintas variaciones entre los principales expertos, los cuáles matizaron que la edad de esta formación sería ligeramente más joven, de unos 3.800 millones. Ahora, un nuevo estudio publicado en Science habría aportado nuevas evidencias para fechar estas rocas, situándolas en los 4.160 millones de años de edad.
La investigación, liderada por Jonathan O'Neil, profesor asociado del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Ottawa, ha contado con la participación de Christian Sol y Hanika Rizo de la Carleton University, y Jean-Louis Paquette, del CNRS francés –equivalente al CSIC español–.
«Esto posiciona al cinturón de Nuvvuagittuq como el único lugar de la Tierra donde se han encontrado rocas formadas durante el eón Hadeico, los primeros 500 millones de años de nuestro planeta», destacó O'Neil.
Formación rocosa del cinturón de rocas verdes de Nuvvuagittuq, en Canadá
Para ver los inicios de la investigación tenemos que retroceder casi una década. En el año 2017 los expertos analizaron las distintas muestras recolectadas, durante el máster de Christian Sole en la Universidad de Ottawa. Ahora, años después, las conclusiones del estudio nos dan nuevas pistas de cómo era la Tierra en sus primeros años de vida y de cómo se pudieron formar los continentes.
«Tener una muestra de lo que estaba sucediendo en la Tierra en aquel entonces es realmente valioso», comentó Mark Reagan, de la Universidad de Iowa.
Para hacernos una idea de lo que supone la datación de estas rocas, hasta ahora las rocas más antiguas conocidas eran aquellas situadas en el complejo Acasta Gneiss, también en Canadá. En este caso, tendría una edad aproximada de 4.000 millones de años.
A pesar de lo que supone este hallazgo, la comunidad científica se encuentra inmersa en otro problema: la preservación de la zona. En los últimos años se ha notificado la ausencia de grandes trozos de roca, las cuáles aparecieron en portales de compraventa de internet. Ante esta práctica, tanto los científicos como la comunidad local inuit han restringido temporalmente a los científicos tomar más muestras. Está previsto que próximamente la comunidad establecer un parque provincial que proteja la tierra mientras permite a los investigadores estudiarla.