El túnel de permafrost del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., cerca de Fairbanks, Alaska
Ciencia
Científicos de EE.UU. consiguen 'resucitar' organismos atrapados desde hace 40.000 años
Aunque estos microbios probablemente no podrían infectar a las personas, el equipo los mantuvo en cámaras selladas de todos modos
Geólogos y biólogos dirigidos por la Universidad de Colorado en Boulder han resucitado microbios antiguos que habían estado atrapados en el hielo, en algunos casos durante unos 40.000 años.
El estudio es una muestra del permafrost del planeta. Así se denomina a una mezcla congelada de tierra, hielo y rocas que se encuentra bajo casi una cuarta parte de la tierra en el hemisferio norte. Es un cementerio helado donde restos de animales y plantas, junto con abundantes bacterias y otros microorganismos, se han quedado atrapados en el tiempo.
El grupo descubrió que si se descongela el permafrost, los microbios que contiene tardan un tiempo en activarse. Pero después de unos meses, como al despertarse de una larga siesta, comienzan a formar colonias florecientes.
«Estas no son muestras muertas, ni mucho menos», afirmó en un comunicado Tristan Caro, autor principal del estudio y exestudiante de posgrado en ciencias geológicas en la Universidad de Colorado en Boulder. Todavía son muy capaces de albergar vida robusta capaz de descomponer la materia orgánica y liberarla en forma de dióxido de carbono.
Caro y sus colegas publicaron sus hallazgos en septiembre en la revista Journal of Geophysical Research: Biogeosciences.
La investigación tiene amplias implicaciones para la salud del Ártico y de todo el planeta, añadió el coautor del estudio, Sebastian Kopf.
Para explorar esas incógnitas, los investigadores viajaron a un lugar único: el Túnel de Permafrost del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. Este centro de investigación se extiende más de 107 metros por el suelo helado bajo el centro de Alaska.
Cuando Caro entró en el túnel, que tiene aproximadamente el ancho de un pozo de mina, pudo ver los huesos de antiguos bisontes y mamuts sobresaliendo de las paredes.
Caro afirmó que estos microbios probablemente no podrían infectar a las personas, pero el equipo los mantuvo en cámaras selladas de todos modos. Añadió que las colonias no parecían reactivarse mucho más rápido a temperaturas más altas. Los resultados podrían ofrecer lecciones para el deshielo del permafrost en el mundo real: tras una ola de calor, los microbios pueden tardar varios meses en activarse lo suficiente como para empezar a emitir gases de efecto invernadero al aire en grandes cantidades.