La creación de los astros y las plantas es el segundo fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina del Génesis que pintó Miguel Ángel.
IV Congreso de la Sociedad de Científicos Católicos de España
Lorena del Rey: «Los creyentes tenemos una llamada especial a cuidar y a proteger la creación»
Tal como ha afirmado el la experta ambiental católica, «mucha gente descubre a Dios en la naturaleza», por lo que es vital un compromiso mas amplio con la integridad de la creación
Desde este jueves, la Universidad San Pablo CEU acoge el Congreso de la Sociedad de Científicos Católicos de España, el cuál durará hasta el próximo sábado. Se trata de una de las citas más esperadas del panorama científico actual, en la que a través de ponencias magistrales, mesas redondas y sesiones de pósteres el congreso tratará una amplia gama de temas relacionados con la intersección entre la ciencia y la fe católica, con especial énfasis, en esta edición en el ámbito de la Inteligencia Artificial, Bioética y Experiencias Cercanas a la Muerte.
Tras unas primeras mesas en las que se ha abordado temas tan diversos como la vida de Galileo Galilei o el futuro de la inteligencia artificial y su alma, este jueves el congreso adquiría un nuevo enfoque con la preocupación climática como eje central.
La preocupación de la Iglesia Católica ante la presente crisis socioambiental sin precedentes de origen antrópico queda patente en los últimos documentos oficiales como la encíclica Laudato si, promovida por el Papa Francisco en 2021, y la continuación de su encíclica, la exhortación apostólica Laudate deum, del año 2023. Esta última no repara en mencionar el cambio climático como uno de los factores más importantes de la crisis ecosocial. Por ello, resulta necesario una adaptación de los modelos de comportamiento proambiental a las variables que influyen para conseguir un cambio de comportamiento eficaz.
Segunda jornada del Congreso de la Sociedad de Científicos Católicos de España
En este contexto, la cuarta sesión del IV Congreso de la Sociedad de Científicos Católicos de España hacia especial énfasis en el modelo de comportamiento proambiental para el cambio climático basando en la encíclica del Papa Francisco. En palabras de Lorena del Rey, quien está desarrollando una tesis en el ámbito de la educación ambiental católica y colabora con diversas instituciones concienciadas con esta temática.
«Mucha gente descubre a dios en la naturaleza», exponía la experta en este segundo y penúltimo día de congreso. En palabras de Del Rey, actualmente existe una «falta de conciencia de una pertenencia mutua, de un futuro compartido por todos», lo que supone un inmenso «desafío para nuestra sociedad».
Afortunadamente, tal como ha señalado la experta, a día de hoy «existen muchos cristianos comprometidos», los cuáles tienen una gran «sobriedad y capacidad de gozar con poco», promoviendo un retorno a la simplicidad.
Proteger la obra de Dios es «parte esencial de una existencia virtuosa»
La demanda expuesta en el congreso se une al reciente estudio de Del Rey y Orellano, del año 2024, el cuál actualiza el modelo de comportamiento ambiental de Hitzhusen –del año 2006 y mencionada por la propia Lorena del Rey– que clasifica tres tipos de variables en principales y secundarias. Este promueve la ecología integral a través de una conversión ecológica individual y colectiva, centrada en la responsabilidad moral del cuidado de la Tierra como «casa común», la crítica al consumismo, y la promoción de estilos de vida austeros, la solidaridad con los más vulnerables, y la justicia social, todo ello impulsado por una profunda renovación de la espiritualidad y los valores.
«Vivir la vocación de ser protectores de la obra de Dios es parte esencial de una existencia virtuosa, no consiste en algo opciones ni en un aspecto secundario de la experiencia cristiana», exponía Del Rey en relación al modelo de Hitzhusen. Asimismo, la experta destacaba que el ser humano no es el dueño de la Tierra, sino su «mayordomo», haciendo alusión a nuestra función protectora sobre la naturaleza.
«Tenemos que preguntarnos 'qué es lo que hago yo'. Es un compromiso mas amplio con la integridad de la creación. Los creyentes tenemos una llamada especial a cuidar y a proteger la creación», concluía Del Rey.
La distribución de la Sabana Santa
Otro de los puntos de la jornada ha sido la mesa centrada en la Sábana Santa que envolvió el cuerpo de Jesucristo. En concreto, tal como detallaba José Manuel Orenga, investigador en ciencias bíblicas y experto en informática, esta tela de lino cuenta actualmente con una serie de copias.
Desde 1982, Orenga ha puesto en marcha estudios relacionados con la Sabana Santa, a través de los cuáles ha incidido en las copias históricas repartidas por todo el mundo a partir de la Sabana Santa de Turín, la cuál habría sido utilizada hace miles de años. De hecho, el experto destacaba la gran cantidad de copias surgidas a partir de la original expuesta en la ciudad italiana.
«Hay que tener cuidado. En total hay 103, más las que hay desaparecidas», detallaba Orenga.
Para ser más exactos, solamente en nuestro país se han documentado alrededor de 34 copias auténticas y otras de gran importancia en lugares como Campillo de Aragón o Torres de la Alameda.
La Sociedad de Científicos Católicos es una organización internacional, creada en 2016, que ofrece un foro de diálogo para científicos creyentes que desean reflexionar acerca de la armonía y complementariedad entre ciencia y fe.
El principal objetivo de la sociedad, que cuenta con más de 2.500 miembros en 66 países –siendo España el segundo con mayor número de miembros–, es transmitir el mensaje de que la unión de ciencia y fe católica acerca a Dios y permite un mejor entendimiento de la realidad. La Sociedad ofrece recursos diversos para estudiantes, educadores, pastores, periodistas y todo tipo de personas interesadas en los descubrimientos científicos y su posible relación con la fe.