Una tenue imagen del cometa 3I/ATLAS observada por la misión SOHO de la ESA/NASA entre el 15 y el 26 de octubre de 2025. El cometa aparece como un ligero brillo en el centro de la imagen.
Ciencia
El cometa 3I/ATLAS habría registrado un «latido» que se repite con gran precisión cada 16 horas
La nueva publicación del astrofísico de Harvard, Avi Loeb, unida a un estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, han dado nuevos detalles de este peculiar fenómeno
Aceleración no gravitacional, un posible origen tecnológico e incluso una desintegración que finalmente fue desmentida tras pasar por el Sol. El cometa interestelar 3I/ATLAS se ha convertido sin ningún tipo de duda en una de las figuras celestes más llamativas y peculiares en lo que llevamos de año.
El cometa ha contado con un especial seguidor desde que fuera descubierto a principios de julio. El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, se ha caracterizado por ser una sombra ante todas las investigaciones y estudios que surgían del cometa. Esto, unido a la ausencia de información de agencias como la NASA –debido a su cierre temporal– ha convertido al experto en la gran figura por excelencia a la hora de hablar del tercer objeto interestelar.
A esto hay que añadir que la principal preocupación de Loeb ha radicado en el posible origen tecnológico del cometa, sustentado en una docena de anomalías registradas por el astrofísico en las últimas semanas. De hecho, recientemente el experto de Harvard habría registrado un nuevo fenómeno en torno a la figura del cometa.
En una de sus últimas publicaciones en Medium, Loeb sugiere que 3I/ATLAS tendría múltiples chorros, visibles gracias a las imágenes publicadas en el último mes. Tal como señala el experto, si la pérdida de masa en los chorros se pulsa periódicamente, la coma resultante mostraría una variabilidad periódica en su dispersión de la luz solar.
Este patrón de luz ha sido descrito por Loeb como «un latido con una bocanada de gas y polvo», el cuál se repite con una asombrosa precisión cada 16 horas. Este fenómeno, también documentado en la revista Astronomy & Astrophysics, tiene como punto clave la rotación del núcleo del cometa. Cuando este encara al Sol, el hielo que se encuentra en el núcleo se sublima, permitiendo así la expulsión de material que inunda la cola del cometa. ¿Esto qué provoca? Que la cola del cometa es más luminosa cuando el núcleo apunta a nuestra estrella, en un fenómeno que se registra cada 16,16 horas –duración que tarda el cometa en rotar sobre sí mismo–.
Esta imagen muestra el halo de gas y polvo, o coma, que rodea al cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar detectado por los astrónomos en su paso por nuestro sistema solar. La imagen fue tomada el 9 de octubre de 2025 por un instrumento a bordo de la nave espacial MAVEN de la NASA, que ha estado estudiando Marte desde su órbita desde 2014.
«Este patrón de latidos debería haber sido evidente en una serie de instantáneas bien calibradas de la coma a lo largo de varios días, pero ninguna se ha estudiado sistemáticamente en la literatura publicada. En cualquier caso, está claro que la periodicidad reportada durante 16,16 horas no está directamente asociada con la forma del núcleo, sino más bien con los chorros colimados que salen de él a distancias mucho mayores», señaló Loeb.
Mientras las distintas anomalías de 3I/ATLAS se van sucedido, continuamos a tan solo dos semanas de que el cometa 3I/ATLAS alcance su punto más cercano con la Tierra. Está previsto que el tercer objeto interestelar detectado se sitúe a 270 millones de kilómetros de nuestro planeta el próximo 19 de diciembre, siendo uno de los momentos más esperadas para su estudio por parte de la comunidad científica.