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20 de mayo de 2024

Bosé (José Pastor) y el misterioso boxeador Richi (César Mateo), en una escena de la serie

Bosé (José Pastor) y el misterioso boxeador Richi (César Mateo), en una escena de la serieSkyShowtime

Bosé

La extraña pareja de Miguel Bosé en la noche madrileña

La serie dedicada a la vida del cantante retrata un período salvaje en compañía de un boxeador llamado Richi

Ocurre en el cuarto episodio de la serie Bosé, disponible en su totalidad en SkyShowtime. El artista ha triunfado con su disco más personal, Bandido, y decide vivir con el horario de un vampiro. Las noches pasan a ser su territorio, y en él se junta con un emergente y castizo boxeador. Son la extraña pareja de la noche madrileña. ¿Pero quién es el otro?
Vayamos al principio de la historia. «Esta casa de discos no va a pagar más extravagancias» y «este elepé es una aberración» son dos sentencias pronunciadas por el máximo responsable de la discográfica CBS para juzgar Bandido. Bosé, terco, se va a América a promocionar el elepé de emisora en emisora. A picar piedra. También recorre España. Triunfa. Amante Bandido y Sevilla son dos éxitos descomunales. «Había llegado a lo más alto. El peligro de estar en la cima es caer en picado... Y yo lo hice, hasta tocar fondo», sentencia la voz el narrador, que es la de uno de los actores que interpreta en la serie al hijo de Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín.

Copas vacías y ceniceros llenos

Un rótulo nos sitúa la siguiente escena cinco años después, con el cantante asistiendo en primera fila a un combate de boxeo de un púgil español llamado Richi. Son noches de copas vacías y ceniceros llenos. De sexo. De drogas. «Vivía de noche y dormía de vida», resume el narrador de la serie. «Vamos a quemar Madrid tú y yo», le anima el púgil, con el que el cantante se mete cocaína en los baños. Bosé se descuida. Hay cucarachas en su nevera. Come de bote, pero comida de gato. Dan las cuatro de la tarde y aún está en la cama. «Qué pareja más curiosa hacen ustedes, si parecen Quijote y Sancho», les dice un taxista al cantante y al boxeador, al que vemos también pincharse heroína en su caída a los infiernos.
Richi y Bosé, en una escena de la serie

Richi y Bosé, en una escena de la serieSkyShowtime

«Una mañana desperté y decidí que hacer turismo por el lado salvaje de la vida se había terminado para mí. Después de muchas noches volvió a salir el sol», dice la voz en off, poniendo fin a tan turbio período.

La realidad

Hasta aquí, la ficción. Vayamos ahora con la realidad. Se sabía de las noches locas de Miguel Bosé: «He llegado a consumir cada día dos gramos de cocaína, además de maría y éxtasis», confesó a Évole antes de que se enfadara con el periodista. Pero poco, o nada, de ese compañero de viaje tan peculiar.
Es en 1986 cuando debuta como profesional Poli Díaz, que es en el boxeador en el que primero piensa el espectador, porque era la estrella del pugilismo español entonces y tenía querencia por la fiesta. En 1988, el vallecano ya era campeón de Europa. Y en 1991 alcanzó la cima con aquella pelea contra Whitaker con la triple corona mundial en juego. Después de caer a los puntos en esta velada, Poli estuvo dos años sin combatir y entró en una espiral de fiestas y drogas. En la serie, se dice que entre Bandido y el combate de boxeo han pasado cinco años. El citado disco se publicó en 1986. Por tanto, esa velada se sitúa en 1991. Las fechas coinciden.
Probablemente, Richi no sea exactamente Poli, pero sí parece estar inspirado en él. Lo que sí consta es que el boxeador tenía muy buen recuerdo del cantante. En una entrevista del periodista Carlos H. Vázquez, el de Vallecas dice esto de Bosé: «Mira, la persona que mejor me ha dado un consejo ha sido Miguel Bosé. Estuve en su apartamento. Me dijo que no tomara nada y que no me juntara con algunas personas. Se portó muy bien conmigo. Le estoy muy agradecido. A él y a su madre [Lucía Bosé], que fue quien lo echó al mundo».
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