Escena de 'Las autonosuyas', película basada en el libro de Vizcaíno Casas
'Las autonosuyas', el libro con el que Vizcaíno Casas pronosticó el ridículo de los pinganillos en el Congreso
Rafael Gil adaptó la novela al cine con Alfredo Landa, Antonio Garisa, Manolo Codeso y José Bodalo entre sus protagonistas
En Las autonosuyas, la novela de Fernando Vizcaíno Casas llevada al cine por Rafael Gil en 1983, se contaba en tono de comedia cómo el alcalde del pueblo ficticio de Rebollar de la Mata tenía la ocurrencia de constituir la localidad en ente autonómico serrano con su propia lengua oficial: el farfullo.
Tanto el libro de Vizcaíno Casas como la película protagonizada por Alfredo Landa, Manolo Codeso, Antonio Garisa, José Bódalo, María Casanova e Ismael Merlo parodiaban los excesos de algunas autonomías y el uso de las lenguas cooficiales. La película llegó a ser boicoteada por los nacionalistas catalanes y vascos para evitar su distribución en las salas de cine de Cataluña y el País Vasco.
Precisamente en una de las escenas de las película Las autonosuyas, un hombre ejerce como traductor entre un personaje que se expresa en euskera y otro que lo que hace en catalán. Este último (Antonio Garisa) es el que intenta poner fin al sinsentido de la escena y prescindir de la figura del traductor.
–Perdón, ¿usted habla español?
–Sí, por supuesto, mi madre era de Madrigal de las Altas Torres.
–Pues si le parece, podemos hablar en español...
–Castellano, según la Constitución del Estado Central.
–Bueno, hombre, va, en castellano...
Como explicó Carlos Cuesta en el acto de Neos de este lunes en Madrid bajo el título El esperpento del Congreso: Entre españoles no necesitamos traductores, «resulta que lo que era una parodia se ha acabado convirtiendo en un breve sketch nada comparable con la realidad», en alusión al uso de las lenguas cooficiales, de los pinganillos y los traductores en el Congreso de los Diputados.
'El esperpento del Congreso'
NEOS analiza la imposición lingüística tras la llegada de los pinganillos al Congreso y ante el avance separatista
Las autonosuyas, el libro, se publicó en 1981. Las autonosuyas, la película, es de 1983. Han pasado más de 40 años y el esperpento, imaginado por Fernando Vizcaíno Casas y plasmado en el cine por Rafael Gil, se ha hecho realidad en el Congreso de los Diputados y, a diferencia de Las autonosuyas, no tiene ninguna gracia.
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