En un ejercicio perfecto de dirección, Icíar Bollaín desarrolla el proceso de acoso laboral, sexual y mediático que sufrió Nevenka Fernández tras denunciar al entonces alcalde de Ponferrada, Ismael Álvarez, que la chantajeó y presionó para tener una relación extraprofesional con ella. Mirea Ioriol da vida a esta pionera que llevó por primera vez a los tribunales españoles a un político tan influyente como popular y vivió un juicio paralelo, al oficial, el público. «¿Qué les dirías a las mujeres que sufren acoso?», le preguntan en un momento de la película. «Que lo cuenten».