José María Pemán y Rafael Alberti han sido homenajeados por la Junta de Andalucía como ejemplos de concordia y convivencia. EFE / Fototeca Tania FOTOTECA TANIA
Cuando José María Pemán fue el guionista de 'Jesucristo Superstar'
Contra la reducción y la censura que el autor gaditano viene sufriendo, el archivo de José María Pemán en Cádiz demuestra muchas cosas, como ha demostrado Don Manuel Bustos en la ponencia dedicada al escritor
La Junta de Andalucía ha homenajeado a Rafael Alberti y a José María Pemán, o a José María Pemán y Rafael Alberti, según se mire un poco más allá de los tópicos interesados de Paul Preston y la persecución que la figura del autor gaditano viene sufriendo desde que al Ayuntamiento de su ciudad natal le ha dado por arrasar con su imagen.
A este homenaje de la Junta en las I Jornadas Andaluzas de las Letras para la Concordia han respondido desde distintos medios de comunicación reduciendo la figura de José María Pemán a autor menor, sin apenas calidad literaria y vendido al régimen de Franco. Sin embargo, el autor de El divino impaciente, tal y como lo han presentado, tanto el director de la RAE, Don Santiago Muñoz Machado como Don Manuel Bustos, Director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala, dista mucho de la imagen que desde la izquierda se nos quiere presentar del escritor.
Para saber la verdad basta asomarse al archivo de Pemán
En la ponencia de la tarde, Don Manuel Bustos glosó la figura del escritor como alguien «de una gran religiosidad, cuyo centro era el cristianismo, y a favor de la Monarquía», posturas estas que fue matizando a partir de Concilio y al comprobar que Franco se impondría durante tantos años como dictador en España.
«Sus grandes valores», ha declarado a El Debate D. Manuel Bustos, «son esta evolución desde un pensamiento monárquico (no carlista) como forma de gobierno que generaba paz y prosperidad en la historia de los pueblos». Y ha recordado su importancia dentro del Consejo personal del Conde de Barcelona, D. Juan, al que siempre asesoró en su relación distante con el generalísimo Franco y cuya relevancia fue decisiva en la elección del príncipe Juan Carlos como futuro rey.
Qué se puede encontrar en dicho archivo
Frente a las críticas que se han lanzado a propósito del «blanqueamiento» de Pemán en su relación con Alberti, Don Manuel Bustos afirma que basta asomarse al archivo para comprobar la «profusa correspondencia de José María Pemán» con escritores y personalidades de todo pelaje ideológico; desde Vallejo, Machado, Unamuno, el Cardenal Herrera Oria, Manuel de Falla y otros tantos creadores e intelectuales de la época. En otras cartas también se le pide al escritor consejo para publicar o empezar una carrera literaria, como es el caso de Fernando Quiñones». También se puede encontrar correspondencia con Federico García Lorca, profusamente ilustrada por el poeta de Granada, y con el que después de una cena, y tras escribir Pemán en la pared unos versos sobre la unidad nacional, García Lorca escribió debajo:
«Un vasito de aguardiente,
un papelón de pescao,
un palillito de dientes
¡y adiós pil pil, bacalao!
¡y adiós, Divino Impaciente!»
A propósito de Rafael Alberti
También ha insistido el director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala la gran apertura de Pemán al «enemigo» que aparentemente era Rafael Alberti y ha recordado que «en el archivo hay suficiente correspondencia para demostrar que Pemán estaba a favor de la legalización de PCE y que abogó por la vuelta de Rafael Alberti a España».
En esa correspondencia entre poetas «podemos encontrar dibujos de Alberti en cartas, ya desde la inmediata postguerra, o chascarrillos al dirigirse a Pemán como Reverendo Padre Rafael Alberti, o la carta de pésame por la muerte de la esposa de Pemán».
A propósito de las críticas de «blanqueamiento» basta la muestra en la ponencia de Don Manuel Bustos del testimonio audiovisual de esta correspondencia existente en el archivo del escritor gaditano. Y a propósito del escaso valor literario y de su desaparición del mundo editorial, ha de decirse que El divino impaciente sigue vendiéndose junto a muchas de sus obras, y en distintos formatos, en la editorial Edibesa.
«El siglo XX español no puede comprenderse sin José María Pemán. En absoluto es un escritor menor. Cultivó todos los géneros, obviamente con desigual fortuna. Pero llegó a ser, como Alberti, propuesto para el Premio Nobel, aunque ni uno ni otro lo consiguiera, quizá, por su significación política. Pemán fue maestro de columnistas desde el ABC y desde revistas literarias; escribió teatro, poesía, guiones de televisión para programas de gran popularidad. Incluso se olvida que escribió el guión de Jesucristo Superstar, o que recibió el Toisón de Oro de manos del Rey Juan Carlos. Pero, sobre todo, fue una persona tan querida que el día de su funeral Cádiz se echó a las calles», ha rematado Don Manuel Bustos.
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