Fotograma de la película No soy un hombre fácil, que imagina un mundo con los roles de género intercambiados
Colau vuelve a señalar a los hombres con sus talleres de «nuevas masculinidades»
El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado un programa centrado en cambiar los roles masculinos «como respuesta a los discursos de odio y las agresiones machistas y homófobas»
El Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau, combate la «identidad masculina tradicional» por varios frentes. Además de la apertura del Centro de Masculinidades Plural, equipamiento municipal dotado con un presupuesto de 1,3 millones de euros anuales para «generar imaginarios diferentes al significado más estricto y caduco de ser un hombre», el Consistorio ofrece desde su página web «recursos pedagógicos» para «probar que la identidad masculina tradicional se encuentra en la base de muchos conflictos sociales» y promover una suerte de reeducación.
La creación del centro era una «respuesta a los discursos de odio y las agresiones machistas y homófobas» que, según su ideario, están vinculadas a «un modelo patriarcal». A través de diferentes iniciativas se buscaba impulsar un modelo de hombre «positivo, abierto, plural y heterogéneo» alejado del clásico hombre «violento, agresivo y competitivo».
Y aunque estamos a mediados de mayo, ha sido ahora cuando el consistorio barcelonés ha presentado su programación para 2022, con propuestas procedentes de diferentes entidades sociales.
Programa de atención a hombres
Una de las iniciativas del ayuntamiento se llama Programa de Atención a Hombres, y el objetivo es «la intervención» en ciertos hombres que quieran voluntariamente modificar su conducta «para evitar el uso de cualquier violencia». Entre sus contenidos se encuentra «identificar y reconocer los comportamientos y las actitudes violentas» y «asumir la responsabilidad de los actos violentos y sus consecuencias». Todo se lleva a cabo con base en la Ley catalana 5/2008 del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista.
Algunos de los ámbitos en los que actúa el Programa de Atención a Hombres
Plural, Centro de Masculinidades
Muy cerca de la Catedral de Barcelona, frente a la Barceloneta, se encuentra Plural, donde se acaba de presentar la nueva programación, a pesar de que el centro lleva abierto desde noviembre. Según el programa, las actividades y propuestas se dividen en nueve bloques de programación. El primero ofrece cursos online con el siguiente temario: textos y contextos de las masculinidades, violencias machistas, democratización de los cuidados e implicación de los hombres en la justicia de género.
El segundo bloque consiste en talleres abiertos a la ciudadanía para trabajar aspectos relacionados con la masculinidad, en formato de talleres, charlas y monográficos. En tercer lugar, se llevará a cabo una «intervención transversal con otros servicios de la ciudad». Esto implica que diversos organismos destinarán también parte de sus fondos y subvenciones a esta lucha contra la masculinidad tradicional.
Los recursos específicos para impulsar actividades de entidades son el cuarto bloque programado. Con una partida de 30.000 euros, se han seleccionado 25 de las 46 propuestas presentadas. Un total de 122 sesiones que se impartirán en el Plural en forma de talleres, diálogos y charlas para trabajar aspectos de la masculinidad como la gestión de las emociones o el reconocimiento de la vulnerabilidad y la interdependencia y para promover la participación activa de los hombres en la transformación de la cultura patriarcal.
Una de las sesiones del Centro de Masculinidades Plural, en Barcelona
El resto de bloques incluye el impulso de actividades de entidades, sensibilización de sectores específicos, acompañamiento a la paternidad, espacio virtual, trabajo de la violencia con personas agresoras y jornada anual de reflexión y sensibilización sobre la masculinidad.
Feminismos y LGTBI
Estas iniciativas tienen un enraizamiento claro: la Concejalía de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona, encargada de «promover la equidad de género en la ciudad», que en realidad se ha extendido a todas las áreas del ayuntamiento: «Diseñamos, implementamos y coordinamos las políticas de abordaje integral de las violencias machistas y los servicios que apoyan a las mujeres que hayan podido sufrir una situación de violencia física, sexual, psicológica o laboral a lo largo de su vida», señalan desde el consistorio.
La web municipal atribuye numerosos rasgos negativos a la «identidad» masculina. Además, afirma que «gran parte de los problemas sociales actuales están relacionados con los hombres y la forma como construyen su masculinidad» y señala como «los más graves» la violencia machista, pero también el «fracaso y acoso escolar», la «siniestralidad laboral» o la «siniestralidad en carreteras».
¿No todos los hombres?
Una de las principales implicaciones que tienen las diversas actividades impulsadas por el consistorio barcelonés es culpar a todos los hombres por igual. De hecho, para sustentar su tesis existe una actividad en la que, bajo el título «comprometidos con el cambio», invita a los participantes a responder si son los hombres o las mujeres los que «utilizan con más frecuencia la violencia en la calle», «cometen más delitos y, por tanto, van más a la cárcel», «consumen más drogas», «realizan más abusos sexuales y violaciones», «son los principales verdugos en el acoso escolar y/o la homofobia», «están más presentes en grupos neonazis o bandas juveniles», «tienen la tasa más elevada de fracaso escolar», «presentan más conductas disruptivas en la escuela, como interrumpir en clase, contestar a los profesores o molestar a los compañeros», «ejercen principalmente la violencia machista» o «provocan más accidentes de tráfico».
Las preguntas que plantea una de las actividades del curso de masculinidades del Ayuntamiento de Barcelona
En otra de las actividades se analizan de manera crítica los modelos masculinos que se aprecian en canciones como Sin ti no soy nada, de Amaral; en películas como Grease, en cuentos tradiciones o en los malos de las series de televisión. Los cursos, añade la Administración municipal, están elaborados sobre «la convicción de que los hombres pueden cambiar» y de que se puede «intervenir de forma intensiva a todos los niveles (cognitivo, afectivo y conductual) para conseguir un cambio sostenido tanto en valores y actitudes como en las acciones de los hombres».
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