«Ya que», «pues» y «puesto que» son conjunciones o locuciones causales que siempre van precedidas de coma, según indica la Ortografía de la Lengua Española. De acuerdo a esta, la tres conjunciones se separan del predicado principal mediante comas para justificar una hipótesis («No va a llover, pues no se ven nubes»), o para introducir una explicación: «Tengo que levantarme pronto, ya que me esperan a las siete».
La norma que también es aplicable al conector cuando presenta valor causal, como en «Date prisa, que llegamos tarde», como señala la Fundéu. Cuando este y otros conectores como «dado que», «debido a» o «como» aparecen al principio de la oración, la subordinada que introducen termina con una coma: «Debido a las obras en el museo, este permanecerá cerrado hasta próximo aviso".
A la regla por la que la coma antecede siempre a «ya que», «pues» y «puesto que», también se suma «pero», salvo en los casos en que preceda a una pregunta («Pero ¿Por qué te lo tomas tan mal?»), cuando se contraponen dos palabras o expresiones que indican cualidades o características: «El gazpacho está un poco salado pero sabe bien», o cuando le sigue un inciso, donde la coma va después: «Estábamos muy cansados, pero, como teníamos tantas ganas de verte, hicimos lo posible para no dormirnos».
Una norma que también afecta a «porque», a la que precede la coma cuando es causal de la enunciación o causal explicativa: «Ha llovido, porque el suelo está mojado» y «Tengo muchas expectativas puestas en el libro, porque dicen que es muy bueno», respectivamente. Y no le afecta, es decir, no lleva coma antepuesta, cuando responde a «¿Por qué?»: «El suelo está mojado porque ha llovido» («¿Por qué está el suelo mojado? Porque ha llovido»).
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