El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez (i) durante su encuentro con la líder de Sumar, Yolanda Díaz
El Museo Reina Sofía alquila por 1.868 euros su espacio para la presentación del acuerdo PSOE-Sumar
Los precios del Auditorio Sabatini son públicos, y se encuentran publicados en el BOE, donde se establecen tarifas por horas.
Yolanda Díaz hace de la escultura de Alberto Sánchez un símbolo proletario: «Nace de abajo. Nace de la tierra. Nace de nuestro pueblo»
Tras una negociación que se ha alargado hasta esta madrugada, PSOE y Sumar han alcanzado un acuerdo programático para la formación de un nuevo gobierno de coalición. Y para presentar el acuerdo, han decidido alquilar uno de los museos nacionales más importantes del mundo: el Museo Reina Sofía.
«No ha sido una cesión, se trata de un alquiler de espacio», explican desde la institución museística. Al tratarse de una institución pública, los precios han de ser también, y se encuentran disponibles en el Boletín Oficial del Estado, donde se establecen tarifas por horas.
En concreto, el Auditorio Sabatini, donde ha tenido lugar la presentación, tiene un precio de 934,36 euros por hora. Entre el montaje, la acreditación de periodistas y la duración del acto de PSOE y Sumar, lo más probable es que el alquiler hayan sido dos horas. Por lo tanto, el alquiler habría supuesto unos 1.868 euros.
Tarifas de alquiler de espacios del Museo Reina Sofía
«Este museo es el símbolo de la democracia», imauguraba Yolanda Díaz su intervención. «Me hace especial ilusión hacerlo aquí, en una plaza pública con una pieza de uno de los escultores que más me gustan y me apasionan, el toledano Alberto Sánchez. Esa pieza, que preside este museo, la enviamos a la Exposición Universal en el año 31, y voy a citar su hermoso título: El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella», ha continuado.
La líder de Sumar no ha perdido la oportunidad de hacer suyo (o de su partido) el título de la obra del escultor, afirmando que «mira al cielo, a un futuro mejor»: «Es vertical. Las cosas verticales a veces no son bonitas, pero esta lo es. Y es bonita porque nace, a su vez, de abajo. Nace de la tierra. Nace de nuestro pueblo».
Haciendo de la escultura un símbolo proletario, ha afirmado también que «habla de nosotros y de nosotras, de nuestro país. Sobre todo habla de nuestro cometido. De mirar al futuro pero con los pies firmes en la tierra».
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