Ejemplar del Quijote
Un pueblo toledano de 5.000 vecinos es el «lugar de la Mancha» del Quijote, según un experto
Nos referimos, por supuesto, a ese «lugar de la Mancha» de cuyo nombre don Miguel no se quería acordar y que ha desatado un sinfín de teorías y especulaciones
Miguel de Cervantes, padre de la novela moderna y tótem absoluto de las letras españolas, es el responsable de una de las incógnitas y polémicas más agrias y a la vez apasionantes de la historia de la literatura.
Nos referimos, por supuesto, a ese «lugar de la Mancha» de cuyo nombre don Miguel no se quería acordar y que ha desatado un sinfín de teorías y especulaciones.
De todas las atribuciones hay dos que han ganado numerosos adeptos, y son las de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) y la de Villanueva de los Infantes (también en Ciudad Real).
De casi 5.000 vecinos censados, Miguel Esteban, según Escudero Buendía, cuenta con muchos más argumentos a favor. Entre otras cosas, su situación y contexto geográfico concuerda de forma literal con lo descrito en el Quijote.
«El lugar de la Mancha que yo sostengo desde hace mucho tiempo es Miguel Esteban», afirmó con contundencia el experto, que añadió que su afirmación «es una cuestión meditada».
El problema de Argamasilla de Alba y Villanueva de los Infantes es que «no coincide absolutamente nada con lo descrito en el Quijote: ni en nombres, ni en geografía, ni en historia».
Por lo tanto, o la atribución de esas localidades como el lugar de la Mancha cervantino es erróneo o el Quijote es una novela totalmente ficticia sin ningún elemento real.
Sin embargo, no es la opinión del autor de Esto no estaba en mi libro de Miguel de Cervantes, para quien el Quijote es una novela realista sostenida en elementos reales de la vida de Cervantes.
Por el contrario, «Miguel Esteban es un pueblo que está al lado, prácticamente a una legua, cinco o seis kilómetros, del Toboso. Está en un camino directo». «Te vas a Miguel Esteban y te encuentras que todo cuadra».
Y se refiere, en concreto, al episodio de los molinos, ya que en Miguel Esteban, más allá del Quijote, se conservan testimonios de incidentes similares con hidalgos cargados de armaduras.
«Hay testimonios de hidalgos que atacan los molinos, hidalgos que hacen duelos, hidalgos que se visten con armas de guerra, hidalgos que contratan mozos y se compran rocines flacos y se caen de ellos y se ríen de ellos… Es decir, ya hay un relato muy similar a lo que aparece en la novela», insiste.
Por lo tanto, ni Argamasilla ni Villanueva. El «lugar de la Mancha» del Quijote es Miguel Esteban, por mucho que Cervantes no se quisiera acordar.
