La izquierda ejerce su músculo censor en Francia y logra que una editorial cancele un libro anti woke

La prensa se refiere a este caso como un episodio de censura previa, aunque la cancelación del libro Face à l’obscurantisme woke que iba a publicar en Francia la editorial PUF (Presses Universitaires de France) tiene todos elementos propios de un acto de totalitario de censura ejercido por los poderes de la izquierda.

El libro, una obra colectiva en la que han participado varios profesores universitarios, era un ensayo sobre los peligros de la ideología woke para la libertad en las sociedades occidentales.

El libro, que debía publicarse el 9 de abril, contaba con firmas relevantes en el mundo académico francés, como Pierre Vermeren, Xavier-Laurent Salvador y Emmanuelle Hénin.

El mismo director de la editorial, Paul Garapon, que animó hace años a escribir este libro pensado como un manifiesto contra el wokismo fue el que anunció su suspensión.

¿Qué es lo que ocurrió apenas unas pocas semanas de la publicación, después de tres años de trabajo y cuando ya estaba todo ultimado para la salida del volumen en librerías?

Es sencillo: una atroz campaña de acoso y cancelación desde la izquierda mediática, con medios de referencia de la izquierda francesa como Libération, Le Monde o Mediapart a la cabeza, para cancelar la obra.

El origen de esta campaña de la cancelación se encuentra en las movilizaciones del movimiento Stand Up for Science, una campaña surgida en Estados Unidos pero que ha arraigado con fuerza en Francia, que busca protestar por la llegada de Trump a la Casa Blanca y las medidas –por contradictorio que resulte, es así como lo plantean sus promotores– contra la libertad en el mundo académico.

Sí, para defender la libertad, lo primero que han hecho los promotores de esta campaña es una campaña contra la libertad de pensamiento y editorial.

La publicación francesa BVoltaire destaca cómo en 48 horas una ofensiva izquierdista contra el libro logró su cancelación, una ofensiva que esta publicación definió certeramente como «fatwa izquierdista».

Desde una tribuna en Le Monde, un grupo de izquierdas animó a sumarse a la campaña en defensa «del conocimiento libre e ilustrado, el único baluarte contra el oscurantismo y la desinformación».

Da igual que la ideología woke que propugnan esos grupos sea todo lo contrario del conocimiento libre e ilustrado y que represente, precisamente, la quintaesencia del oscurantismo y la desinformación.

Acusar de desinformación a quienes luchan contra la desinformación y hacerlo, precisamente, desinformando, es una de las estrategias clásicas de la ideología woke, copiada literalmente de los principios de propaganda de Goebbels.

Fue el historiador y profesor del Collège de France, Patrick Boucheron, apunta BVoltaire, el primero en lanzar la piedra al anunciar, durante una jornada de Stand Up for Science que se siguen publicando libros trumpistas en el contexto universitario francés: «Hay uno de la PUF que se llama Face à l'obscurantisme woke».

A partir de ahí, se desató la caza desde todos los frentes, con la prensa izquierdista en vanguardia. El director de la PUF no tardó en sucumbir ante el miedo a la cancelación y a que le pusieran la etiqueta de «extrema derecha».

Libro cancelado, y problema solucionado. Aunque no del todo. La misma campaña izquierdista que logró la cancelación del libro exige ahora al director de la editorial que se disculpe. ¿Alguien duda de que lo hará?