Los participantes en la mesa 'España, la primera globalización'
«Con las grandes secesiones, Hispanoamérica se vuelve un archipiélago de impotencia»
La Universidad CEU San Pablo desmonta la leyenda negra antiespañola en un curso de verano sobre Hispanoamérica
Hispanoamérica, una civilización que se desarrolla a ambas orillas del Atlántico, en América y en España, y su futuro compartido están siendo objeto de análisis y debate en los Cursos de Verano CEU-María Cristina, que la Universidad CEU San Pablo organiza en San Lorenzo de El Escorial.
En la mesa redonda titulada 'España, la primera globalización' –en torno al documental que con el mismo título realizó con gran éxito, hasta el extremo de ser el punto de partida de una moderna reivindicación de la hispanidad frente a la leyenda negra hispanófoba, el cineasta José Luis López-Linares–, se puso de relieve la necesidad de reivindicar la vital aportación de España al desarrollo civilizacional global.
El mismo López-Linares explicó en el coloquio que «la motivación primera (que le llevó a rodar el documental) surgió de un estado de cabreo, de escuchar que España tenía que pedir perdón».
Explicó que fue la lectura del libro Imperiofobia y leyenda negra: Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio español, de Elvira Roca Barea, cuando se encendió la chispa del documental.
La lectura de ese libre junto con «esa sensación de malestar, de incomodidad, me llevó a decidir que tenía que hacer una película».
En ese sentido, reconoció que «fue un camino difícil. Tardamos cuatro años en hacer la película. Después de estrenarla fue una sorpresa cómo se recibió la película, con ese agradecimiento que encontré en el público. Entonces ya no tuve más remedio que hacer la siguiente, Hispanoamérica, canto de vida y esperanza, cosa que no estaba en mis planes».
Por otra parte, se refirió a la expansión del español en Estados Unidos. «Estados Unidos es el segundo país hispano del mundo tras México, en número de hispanos y de hablantes de español», subrayó.
Recordó que «antes que hablar inglés en Estados Unidos se hablaba español. El español está cogiendo en Estados Unidos una importancia fundamental. No solamente es el segundo idioma, es casi el único otro idioma. A nadie se le ocurre estudiar francés o alemán en Estados Unidos».
Libertad de los indígenas
En la mesa redonda tomó también la palabra José de la Puente, presidente de la Academia Nacional de Historia del Perú, quien explicó de los derechos concedidos por la corona castellana a los indígenas americanos.
«La corona castellana y la Reina Isabel de Castilla establece la libertad de los indígenas americanos porque, si bien eran infieles, no eran infieles como los musulmanes, que combatían el cristianismo», destacó.
Y es que, resaltó, «estos infieles no conocían el cristianismo y, por tanto, no había justificación alguna, ni ética, ni jurídica, ni moral, para reducirlos a esclavitud». Los indígenas tenían «condición de vasallos libres de la corona de Castilla», recordó.
Asimismo, «hubo muchos indígenas que anhelaban ser como los españoles y, de hecho, los españoles reconocieron la nobleza indígena como nobleza en Castilla».
«El imperio español fue el único imperio que protagonizó durante muchas décadas, por lo menos desde 1511 hasta 1568, un examen de conciencia colectivo, empezando por el mismo rey, porque tanto a Carlos V como a Felipe II les obsesionaba su posible condenación eterna por haber actuado bien. Entonces se planteaban la pregunta: ¿era justa la conquista?».
Intercambios interhispánicos
En su intervención, el experto en lengua y política, Carlos Leáñez Aristimuño, puso de relieve que «actualmente los intercambios interhispanicos, entre hispanos que no son del mismo país, nunca han sido tan intensos, y esto no está siendo valorado políticamente».
«Es un factor de optimismo porque no podemos contar con que van a venir los buenos maestros a la escuela a decir algo distinto al credo idiota al cual nos tienen sometidos. Es muy difícil que los gobiernos se pongan a hacer eso porque es desdecir sus propias fundaciones republicanas», advirtió.
No obstante, subrayó que «los hispanos estamos descubriendo que somos una gran comunidad por experiencia propia interhispánica a través de las redes. Esto está ocurriendo de manera caudalosa».
En es sentido, lamentó el grave perjuicio que las independencias americanas supuso para la internacionalización del español, aunque recordó que, paradójicamente, fue la época en que se produjo la gran expansión del español de puertas adentro en los países que se habían independizado del imperio español.
«En los siglos XVI y XVII el español era la lengua que había que aprender. Ahora bien, en el siglo XIX sólo el 30 % de la población de Hispanoamérica hablaba español porque la corona lo que buscaba ante todo era cristianizar».
«El tema no era españolizar, por lo que en aquellos territorios donde ya existían lenguas vehiculares no se difundió tanto el español», destacó.
Sin embargo, «cuando se pasa del esquema imperial al esquema de pequeños Estados nación, propios del siglo XIX y bajo influjo francés, lo que se persigue es tener ciudadanos incorporados al Estado moderno, y eso hace que el español entre en expansión».
«El español se retrae a nivel de lengua internacional respecto al francés y el inglés porque el imperio español decae, pero de puertas adentro y en cifras absolutas aumenta una bestialidad», aseguró. «Es la gran expansión».
«En 80 años se pasa de 30 % de hablantes de español en Hispanoamérica a 94 %. Fronteras adentro es la máxima expansión. Pero desde el momento en que ocurren las grandes secesiones nos volvemos un archipiélago de impotencia, nos volvemos Estados subalternos y eso lleva a una pérdida de poder global total y como consecuencia la lengua ya no tiene un gran papel como lengua vehicular más allá de los países hispanohablantes».
Denigrar la enseñanza del español
Por su parte, Consuelo Martínez-Sicluna y Sepúlveda, directora del Instituto de Estudios Americanos CEU-CEFAS denunció que «el principal problema de la leyenda negra es que los principales cultivadores de la misma son los propios españoles. Nos hemos creído la leyenda negra».
En ese sentido, puso de ejemplo la actuación de gobiernos e instituciones españoles y, como caso paradigmático, el modo de trabajar del Instituto Cervantes.
«El Instituto Cervantes», lamentó, «acaba de perder en los tribunales la enseñanza del español en los países de la Unión Europea. Presentaron mal los papeles, recurrieron a los tribunales y, por supuesto, no le ha dado la razón. Esto es lo que hace el Instituto Cervantes: denigrar, denostar, menospreciar la enseñanza del español. No les preocupa nada».