Soldados alemanes en Estonia (agosto de 1941)
'La Legión Estonia': entre dos totalitarismos
Un libro clave sobre la participación báltica en la II Guerra Mundial, entre la ocupación soviética y el reclutamiento nazi
Este año, la editorial GallandBooks, a través de sus tres autores de cabecera: Lucas Molina, Pablo Sagarra y Óscar González, culmina un periodo dedicado a los bálticos al completar con este libro el dedicado a los letones e iniciado el año anterior con Viento del Norte. Armas y Soldados del Báltico para El Ejército Popular de La República. Si aquel libro nos describió el voluntariado antifascista báltico que el comunismo internacional gestionó a través de las Brigadas Internacionales en la Guerra Civil Española, la invasión de 1940 por parte de la URSS eliminó la independencia obtenida en 1918 contra los bolcheviques. La represión posterior y deportación al gulag de varias decenas de miles de personas causó un intenso sentimiento anticomunista en los tres países ocupados.

GallandBooks (2024). 48 PÁGINAS
La Legión Estonia en la II Guerra Mundial
El libro que reseñamos a continuación forma parte de la labor que van realizando estos historiadores para ayudar a entender una región poco conocida, donde en el presente, por la situación de la Guerra de Ucrania, nuestras tropas están presentes como destacamentos de la OTAN en aquella zona fronteriza con la Federación de Rusia. La aceptación cercana al destacamento español destinado allí tiene sus raíces en el recuerdo del trato humanitario y cálido que los voluntarios españoles de la División Azul protagonizaron con la población local en la «devolución de la visita» a las Brigadas Internacionales.
En el caso de Estonia, formó parte del Imperio ruso desde inicios del siglo XVIII, con el fin de la Gran guerra del Norte. Estonia, de cultura báltica y con una élite germano-sueca, fue estado independiente en 1918, tras una dura guerra de independencia contra los bolcheviques. La posterior reforma agraria despojó del poder a la aristocracia alemana, consolidando una clase de pequeños propietarios estonios muy celosos de su soberanía y nacionalismo. En 1940, tras 22 años de independencia, la URSS invadió el país y lo anexionó a la URSS procediendo a la deportación de sus elites a los gulags. La Operación «Barbarroja» llevada a cabo por la Wehrmacht en junio de 1941, expulsó a los soviéticos de Estonia, convirtiéndose en zona de frente militar ante la ciudad de Leningrado, una de las ciudades más castigadas de la Segunda Guerra Mundial y símbolo de la resistencia rusa al invasor alemán. Es en este contexto histórico y militar que abarca cuatro años, donde los alemanes pudieron encontrar una colaboración de miles de estonios para luchar contra el comunismo soviético con la idea de recuperar la independencia y la libertad perdidas.
Es en este contexto histórico y militar, que abarca cuatro años, donde los alemanes encontraron la colaboración de miles de estonios dispuestos a luchar contra el comunismo soviético con la esperanza de recuperar la independencia perdida. La obra es muy completa y, como es habitual en estos autores, comienza con una amplia introducción histórico-política que permite comprender la resistencia clandestina contra la presencia soviética desde 1940. El número de jóvenes que combatieron en las diferentes formaciones organizadas por los alemanes para canalizar el espíritu anticomunista de los estonios fue de varias decenas de miles. Primero participaron en batallones de seguridad y, posteriormente, al comprobarse su combatividad, llegaron a formar una Legión Estonia que se transformó con el tiempo en la 20.ª División de las Waffen SS.
Desde 1943, el carácter voluntario fue sustituido por un servicio obligatorio impuesto por las autoridades alemanas de ocupación, lo que permitió organizar formaciones regulares policiales, guardafronteras y la mencionada división de granaderos de las Waffen SS. Los estonios apoyaron a los alemanes con la esperanza de recuperar su soberanía, amenazada por los soviéticos. En el libro también se menciona la confluencia de algunas unidades estonias con el frente compartido de la División Azul.
Esta obra resulta de gran interés para la historia militar de la Segunda Guerra Mundial. Los estonios cuentan aquí con el primer libro en lengua española dedicado a su participación y a algunos de sus combatientes más relevantes, como Alfons Rebane, antiguo dirigente de la resistencia armada clandestina contra los soviéticos. Además de contextualizar históricamente el origen de Estonia y la pérdida de su independencia a manos de la URSS, el libro detalla cómo los alemanes manipularon la situación evitando devolver la independencia a los países ocupados, con el objetivo de aprovechar sus sentimientos nacionalistas en beneficio propio.
Un libro necesario, no solo por acercarnos a un capítulo poco conocido de nuestra historia, sino porque nos ayuda a comprender los posicionamientos actuales de la clase política estonia.