Gabriel Albiac durante la presentación de su último libro, 'El eclipse del padre'
Persiguiendo el paraíso, hallaron polvo
Una reseña de la última obra del filósofo Gabriel Albiac
Gabriel Albiac es un filósofo español que destaca por su amplio conocimiento del pensamiento clásico, así como su agudeza analítica sobre las cuestiones fundamentales de las sociedades contemporáneas. La trayectoria de Albiac ha estado marcada por el estudio de la filosofía en su vertiente moderna, política y religiosa, que le ha permitido realizar estudios sobre el mesianismo, las políticas e ideologías identitarias o sobre la teoría de la religión. Catedrático de Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, es ampliamente conocido por su capacidad de profundizar en las cuestiones actuales desde una perspectiva original y nueva.

La esfera de los libros (2025). 232 páginas
El Eclipse del padre: Una crítica de la razón woke
Podemos destacar desde su premiada obra La sinagoga vacía, donde analiza la fractura entre fe y razón en el judaísmo moderno, hasta títulos más recientes como Mayo del 68: fin de fiesta o Elogio de la filosofía. Albiac ha ido construyendo una obra que resiste cualquier simplificación. Su interés no es reafirmar una manera de pensar, sino poner al lector frente al vértigo del pensamiento crítico. Siguiendo su estilo propio, ha publicado recientemente El eclipse del Padre.
En este libro, Albiac nos ofrece una lectura de la sepultura que la modernidad ha querido darle al padre. De manera original expone al lector cómo la figura del padre ha sido interpretada tanto en la cultura clásica como en la moderna.
Nos explica que el padre representa la ley y el orden, ha sido y es aquello capaz de poner límites y de explicar lo prohibido, dando sentido a la existencia y a la naturaleza de los seres humanos. Si el padre es aquel que ayuda a configurar la vida del ser humano que se pone en sus manos, es sin duda el punto fundamental al que deben dirigirse todos los esfuerzos progresistas que procuran nuestra liberación.
De esta liberación hablan autores como Freud, quien no duda en señalar al padre como elemento coercitivo del desarrollo existencial de las personas. Pero comprendiendo la interpretación que Albiac hace del padre, podemos afirmar que por excéntricas e histéricas que fuesen las teorías de Freud, en algo acertaba cuando creía que el acto más revolucionario podía ser derrocar al padre: «valiente es aquel que se alza contra el padre y fue capaz de vencerlo». Sin embargo, no se trata verdaderamente de un ánimo valiente, sino suicida.
Albiac procura exponer, a través del uso de imágenes metafóricas, que la libertad que trataban de alcanzar aquellos que se quieren desembarazar del padre no es gratis. La generación que llegaba a la edad adulta en el año 1968 fue, como se explica, la que consumó «la voladura del mundo armonizado en torno al eje paterno», señala Albiac. Aquellos que buscaban el paraíso se encuentran el desierto. Un páramo vacío en el que ya no tienen que ser nada, pero donde tampoco pueden serlo, pues han eliminado la hoja de ruta.
Es en esa asfixia existencial donde las construcciones paternales ahogan la sexualidad del hombre y de la mujer bajo un código arbitrario e impostado, artificial. El autor explica cómo, desde las ideas tejidas por distintos pensadores, se entiende la prohibición del incesto como elemento necesario de nuestra cultura. Cultura entendida más allá de un código de conducta improcedente, sino como un código de conducta que conecta al hombre con su naturaleza, puente entre naturaleza y cultura que construye nuestra civilización.
Pero para acabar con el imperio del padre hace falta también acabar con su reino, que es la familia. La familia es aquel lugar donde se permite, de manera tenebrosa, que el padre ejerza su dominio ilimitado. Son tantas las esferas de manipulación del «patriarcado» que hace falta destruir la civilización que se ha construido sobre él. En un ingenioso juego de flashbacks, Albiac nos muestra cómo, desde la mitología clásica hasta la ciencia ficción de los años 80, con películas como Blade Runner, se puede entender la historia de una sociedad que se desconfigura en aras de una libertad irrestricta que es de suyo imposible.
Albiac hace en su libro un acto puramente revolucionario en la sociedad actual. Desde la historia, explica cómo se ha ido avanzando en la idea del padre como cárcel. Aquellos que quieren renunciar al padre, a la herencia recibida que es la historia y la tradición, no se pueden entender sin ambas. Nuestras revoluciones culturales son puramente narcisistas, incapaces de mirar tras el espejo que las refleja aquello que les hace ser quienes son. Empezar con el contador a cero es su voluntad, pero no saben que ese mismo deseo ya es fruto de una historia de la que no se pueden desembarazar. Albiac no trata de crear un argumentario, sino que muestra con agudeza e ingenio cómo el hombre, desde la literatura, el arte, la música, ha ido conjurando la muerte del padre sin darse cuenta de que a quien daban muerte era a toda una civilización: «Padre y madre, sin las cuales no hay subjetivación posible. Lo que es lo mismo: hay manicomio».
El eclipse del Padre no es solo una obra filosófica sobre una figura en crisis; es un verdadero mapa simbólico de nuestra civilización, de sus raíces y sus fracturas. Con una capacidad analítica tan rigurosa como provocadora, Gabriel Albiac demuestra una vez más su capacidad de interpretar con profundidad el mundo que le rodea y de trazar conexiones entre pasado y presente, pensamiento y cultura, mito y política. Leer este libro es asomarse al abismo que la modernidad ha abierto al renunciar a sus fundamentos, al renunciar al padre.