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28 de marzo de 2024

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Tomás Aragüés Bernad, el día del homenaje en el Kursaal por su 80 aniversario. Web de la Euskadiko Orkestra. J. Egaña.

Muere Tomás Aragüés, compositor y padre de la actual música litúrgica

La inmensa obra musical del compositor comprende la creación de sinfonías, música coral, música de cámara y las melodías de la liturgia católica desde el Concilio Vaticano II

La música clásica española ha perdido a una de sus grandes figuras tras el fallecimiento de Tomás Aragüés el pasado 17 de febrero en Madrid. Aunque turolense, nacido en 1935, la mayor parte de su carrera musical transcurrió en el País Vasco por su vinculación al Conservatorio Superior de San Sebastián, donde impartió Composición y Dirección de Orquesta hasta su retiro en el año 2000, además de dirigir a la orquesta joven Gipuzkoako Orkestra durante diez años e impulsar sus grabaciones, y fundar el Conjunto Barroco de San Sebastián y el Coro Easo.

Excelente compositor y maestro

Junto a su grandeza compositiva, destacó siempre por su pasión educativa, desde su paso por la comunidad religiosa de La Salle, su posterior etapa como profesor de Música Sacra en el Instituto San Pío X, dependiente de la Universidad Pontificia de Salamanca y su magisterio en el Conservatorio.
Compositor cercano al clasicismo formal, la obra de Aragüés es inmensa y variada. Desde música sinfónica, con La Rosa de Pasión (1958) o la última de 2014, Sinfonía versus ochenta; música coral y de cámara, hasta su conocidísima música religiosa para la liturgia: la Misa Cantada en castellano de 1964, las melodías para la salmodia y las distintas partes de la Eucaristía aprendidas en todo el orbe católico.
Entre sus obras sinfónicas y de cámara más importantes, destacan Las Siete canciones para soprano y orquesta , el Concierto diamantino, o Suite Romántica.
Sus composiciones han sido interpretadas por algunas de las más importantes agrupaciones españolas, como la Euskadiko Orkestra, la Orquesta de la Comunidad de Madrid o el Quinteto Sorozábal, entre muchos otros.
Entre 2009 y 2012, compuso la orquestación de Ignatius, sobre la vida de san Ignacio de Loyola, con textos de la historiadora y escritora Pilar González de Gregorio y Álvarez de Toledo, y asignando al Orfeón Donostiarra el relevante papel narrativo de la vida del fundador de la orden religiosa jesuita, desde su niñez en Azpeitia, a la visita en París a un anciano vasco, al que le obsequia con un aurresku.
En el año 2015, con motivo de su ochenta cumpleaños, todo el panorama musical vasco, ofreció un homenaje a Tomás Aragüés, en el Kursaal de San Sebastián, en el que participaron la Orquesta Sinfónica de Euskadi, el Orfeón Donostiarra y Los coros Easo y Andra Mari. Descanse en paz, Tomás Aragüés Bernad.
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