
El K2 de Pakistán es una de las montañas más difíciles de escalar
Muere un sherpa en el K2 y decenas de escaladores que vienen detrás le pasan por encima sin prestar ayuda
Este guía local agonizó durante tres horas mientras los que llegaron después no le auxiliaron
El K2, en Pakistán, es una de las principales montañas del mundo. Es todo un reto escalar aquí, una de las mas difíciles de escalar de todos los ochomiles. Conocida también como la «montaña salvaje», el K2 ahora es noticia y no por aspectos deportivos.
En un momento de masificación total, un sherpa (que viene a ser un guía local, aunque en este caso no pertenecía a esta etnia) murió en el conocido como 'cuello de botalla' del K2,a más de 8.000 metros de altura. Ocurrió en el mes de julio.
Lo más llamativo de esto no es ya la trágica muerte del hombre, llamado Muhammad Hassan, sino como le abandonaron y muchos de los escaladores que intentaban coronar esta montaña ni le prestaron ayuda.
En un vídeo que se ha compartido ahora en las redes sociales se puede observar como decenas de escaladores pasan por encima de este sherpa sin darle ayuda, sin prestar auxilio. Pakistán investiga ya los hechos: Hassan pudo estar tres horas tirado aun con vida mientras que hasta 130 alpinistas pasaron junto a él sin ayudarle.El K2 de Pakistán lleva ya tiempo masificado con escaladores apiñados que recuerdan a menudo al atasco en el Everest que dio la vuelta al mundo en 2019. Pero esto va más allá. Hablamos de la muerte de un escalador que no fue ni ayudado ni socorrido por otros que venían detrás.
«Una persona murió frente a mis ojos. En un momento estaba vivo y luego, en el camino de regreso, tuvimos que saltar sobre su cadáver en el borde de hielo por el que estábamos pasando», contó la alpinista Silvia Azdreeva, que se excusa en que durante su avance a la cumbre «hubo cinco avalanchas junto a nosotros» que les impedía ayudar.
La realidad es que ningún montañero ayudó a este guía local en su agonía y ha abierto un intenso debate primero por la masificación del K2 y después por cómo no se pudo tener ninguna compasión por este hombre. Desde Pakistán investigan ya el caso con la idea de que todos los escaladores que venían por detrás «tenían prisa por el ascenso a la cima» y aun teniendo que pasar encima de él no pararon en su objetivo.