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Belinda Taylor, en una imagen de archivo

Belinda Taylor, en una imagen de archivoRRSS

Muere una paracaidista británica y su instructor tras un fallo en el sistema de apertura de los dos paracaídas

El pasado viernes 13 de junio fue un día trágico para la familia de Belinda Taylor. La paracaidista británica, de 48 años, perdió la vida al realizar un salto en tándem que le había regalado su marido Scott Armstrong tras ver cómo tanto el paracaídas principal como el de reserva fallaron en el peor momento.

El accidente, en el que también murió el instructor Adam Harrison, de 30 años, se produjo en el aeródromo de Dunkeswell en Devon y fue presenciado por Scott Armstrong, el marido de Taylor, y su hijo de nueve años. «Vi cómo no se abría uno de los paracaídas... Corrí hasta donde cayeron y ya no había nada que hacer».

Belinda Taylor, madre de cuatro hijos y abuela de dos nietos, era conocida por tener un carácter solidario y buscar lo mejor para los suyos. En su día a día, la británica trabajaba como terapeuta de masajes y colaboraba como voluntaria en un banco de alimentos del país.

El instructor de Taylor, de apellido Harrison y de 30 años, también perdió la vida en el impacto y contaba con experiencia en saltos en paracaídas desde 2020.

El salto se realizó desde 4.752 metros de altura y desde el momento del accidente las autoridades están investigando la situación para averiguar qué provocó el fallo simultáneo de ambos sistemas de paracaídas.

Así las cosas, British Skydiving, organización fundada en 1960, ha confirmado que investigará el accidente y que enviará el informe pertinente al forense, a la Autoridad de Aviación Civil y a la policía con el objetivo de buscar respuestas de cara a prevenir futuras tragedias.

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