Jasikevicius, entrenador del Barcelona de baloncesto
El entrenador del Barcelona de baloncesto, pillado de fiesta en plena racha de derrotas
Horas después de caer ante el Olympiakos, Jasikevicius se fue de fiesta en Atenas: dos días después volvió a caer en Estambul
El Barcelona de baloncesto perdió esta semana sus dos partidos de Euroliga. El primero fue el martes en El Pireo ante Olympiacos (77-70) y el segundo el viernes en Estambul ante el Fenerbahçe (81-73). En mitad de esos dos duelos, que han alejado al club del liderato que tienen los griegos, el entrenador culé Sarunas Jasikevicius se fue de fiesta.
En unas imágenes difundidas por el medio griego Protothema, al técnico lituano se le ve de fiesta en una sala de conciertos de Atenas cantando, saltando y en gran estado de felicidad. No habría problema sino fuera porque justo el día antes el Barça había caído ante Olympiacos y horas después el club tenía que viajar a Turquía, donde jugó dos días después.
El vídeo ha cabreado a los aficionados del Barcelona, que lleva tres derrotas consecutivas (las dos mencionadas en Euroliga y una más en la Liga Endesa), resultados que le han alejado del liderato en ambas competiciones. Cabe recordar además que el Barça viene de ser eliminado en la primera ronda de la Copa del Rey ante Unicaja. También hay malestar en el propio club azulgrana, que consideran que no es la mejor manera de afrontar una derrota que se unió días después a otra más en Estambul.
En esa fiesta Jasikevicius junto a su mujer y a algún miembro del staff técnico del Barcelona. Los jugadores tenían a su vez día libre, pero ninguno aparece en las imágenes.
Se da la circunstancia además de que justo este es el momento más tenso y difícil para el entrenador lituano en el Barcelona, equipo con el que acaba contrato este próximo veano. La eliminación en la Copa y estas dos derrotas en Euroliga dejan al Barça en una situación complicada para afrontar el tramo más importante de la temporada. Son además continuos los rumores en la ciudad Condal de mala relación con algunos de sus jugadores, cansados de su exigencia y sus formas.
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