La tensión entre Trump y Zelenski llega a la Euroliga: bandera rusa y cánticos contra la OTAN en Belgrado

La guerra entre Rusia y Ucrania está también muy presente en el deporte. El conflicto, que ha alcanzado ya su tercer año, ha sido noticia estos días por la reciente reunión en la Casa Blanca entre el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, una reunión que no hizo más que evidenciar las diferencias entre ambos líderes. Trump, quien evita calificar a Rusia como un país invasor, fue especialmente crítico con Zelenski, al que acusó de «estar jugando a provocar la Tercera Guerra Mundial».

Este clima de tensión también se vio reflejado en la Euroliga, donde los conflictos políticos encuentran su eco en las gradas. Un ejemplo claro se vivió en el enfrentamiento de Euroliga entre el Estrella Roja y el Zalgiris. Los aficionados del equipo serbio desplegaron un enorme tifo con la bandera de Rusia y entonaron cánticos en contra de Ucrania, Lituania y la OTAN. La afinidad de Serbia con Rusia no es nueva, ya que el país balcánico tiene muy presentes los bombardeos de la Alianza Atlántica sobre Belgrado en 1999 durante la Guerra de los Balcanes.

En el lado opuesto, Lituania mantiene una postura totalmente distinta. Habiendo sido parte de la extinta Unión Soviética, el país báltico se ha mostrado como uno de los principales aliados de Ucrania desde el inicio del conflicto. El Zalgiris, además, es uno de los clubes más firmes en su rechazo al regreso de los equipos rusos a las competiciones europeas. Como muestra de su compromiso, el club de Kaunas ha anunciado que donará la recaudación de su próximo partido de la liga local a la causa ucraniana.

El impacto de la polémica trascendió las fronteras del pabellón. El Zenit de San Petersburgo, equipo ruso que sigue apartado de la Euroliga debido a las sanciones internacionales, expresó su gratitud hacia el Estrella Roja y su afición a través de sus redes sociales. En el entorno de la competición, ya han surgido voces que apuntan a una posible readmisión de los clubes rusos en el futuro. Goran Sasic, director ejecutivo del consejo de entrenadores de la Euroliga y de origen serbio, considera factible su regreso para la próxima temporada.

Sin embargo, desde la directiva de la Euroliga el mensaje es muy diferente. Paulius Motiejunas, su director general y de nacionalidad lituana, fue tajante al respecto: «Si la situación no cambia por completo, no tiene sentido ni siquiera hablar de un regreso. Hay sanciones y guerra. ¿De qué regreso podemos estar hablando?».

En lo estrictamente deportivo, el Zalgiris supo aislarse del ambiente hostil generado por los 20.000 espectadores que abarrotaban el pabellón en Belgrado. Motivados por la tensión extradeportiva, los lituanos lograron imponerse por 80-86, llevándose un triunfo inesperado y que les da opciones de seguir optando al play-in.