Jarred Shaw podría ser condenado a pena de muerte por posesión de cannabis
Un jugador de baloncesto americano podría ser condenado a pena de muerte por unas gominolas de cannabis
Jarred Shaw había recibido esta mercancía ilegal junto a su medicación para la enfermedad de Crohn que padece y el pasado mes de mayo fue detenido por una decena de agentes
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Jarred Shaw fue uno de los muchos jugadores que no logró hacer carrera en la NBA y se tuvieron que buscar la vida lejos de Estados Unidos para lograr vivir del baloncesto.
El interior, de 35 años y 2,11 de altura, empezó jugando en los Cowboys de Oklahoma State y en los Aggies de Utah State y en 2014 tuvo la oportunidad de formar parte del draft de la NBA, pero ningún equipo decidió ficharle y ese mismo año cogió un avión y se fue a jugar a Turquía.
En Europa tampoco logró destacar y no le quedó otra opción que irse a jugar a ligas menores, como Argentina, Túnez, Tailandia, Japón, Uruguay, Venezuela, República Dominicana, Beirut, México e Indonesia.
Su último equipo ha sido el Tangerang Hawks de Indonesia y en este país podría vivir sus últimos años de vida, ya que ha sido condenado a pena de muerte tras haber sido pillado con 400 dólares en comestibles de cannabis, según recoge el diario británico The Guardian.
Shaw había recibido esta mercancía ilegal junto a su medicación para la enfermedad de Crohn que padece y el pasado mes de mayo fue detenido por una decena de agentes de incógnito cuando le estaban recogiendo en el hall del hotel en el que se encontraba.
Esa acción le ha llevado a ser sancionado de por vida por parte de la liga indonesia de baloncesto y Shaw está a la espera de un juicio del que puede salir con la ya mencionada pena de muerte.
«Uso el cannabis para fines medicinales. Tengo un problema inflamatorio llamado enfermedad de Crohn que no se puede curar. No hay medicinas, lo único que hace que no me duela mucho el estómago es el cannabis. Cometí un error estúpido. Nunca he pasado por algo así, me están diciendo que me puedo pasar toda la vida en la cárcel por unos comestibles de cannabis... Estos meses desde que fui detenido han sido los peores de mi vida, mi mente ha estado en un lugar muy oscuro. Me siento solo e indefenso, no me quería ni levantar de la cama», confesó Shaw.
La condena inicial es por poseer un kilo de cannabis y en su primera declaración ante el juez, la policía le mostró 869 gramos de osos de gominola, una mercancía con un valor económico de 400 dólares. Desde entonces, Shaw no ha vuelto a ser juzgado y la LLP (Last Prisoner Project), por medio de Stephanie Shepard, está trabajando activamente en la liberación de Shaw. «El cannabis no puede matarte, pero tenerlo sí. Tenemos que poner mucha atención en este caso para que marque un precedente. Estamos concentrados en que Jarred vuelva a casa con su madre».