Fernando Alonso, antes de la clasificación para el Gran Premio de China
La magia de Alonso frente a la persecución de la FIA
El español saldrá tercero en China después de una carrera al sprint en la que recibió una estricta sanción
Fernando Alonso sigue empeñado en demostrar su competitividad. Con un Aston Martin que no alcanza el potencial de la temporada pasada, el asturiano sigue luchando con los gallos de la Fórmula 1 y su tercer puesto en la clasificación del Gran Premio de China así lo evidencia.
El gran circo ha vuelto al país asiático después de varios años de ausencia por las restricciones pandémicas y lo ha hecho con el primer fin de semana al sprint del campeonato. Así, los pilotos se han enfrentado a un sábado estresante con una carrera corta primero y la quali para mañana después. Ya el viernes, bajo la lluvia, Alonso sacó a relucir sus dotes en condiciones adversas y consiguió la tercera posición.
Los simuladores dejan claro semana tras semana que el Aston Martin no tiene el ritmo suficiente para competir por el podio. Las cifras previstas lo sitúan como quinto monoplaza muy cerca de Mercedes, pero lejos de Ferrari, McLaren y, por supuesto, Red Bull. Los resultados de Lance Stroll, compañero del español, dan fe de estos cálculos. Pero con Fernando Alonso siempre hay que incluir una variante más.
El tercer puesto el viernes puede explicarse por la aparición de la lluvia, sin embargo, en la clasificación «normal» del sábado la hazaña se ha vuelto a repetir. Con una última vuelta estratosférica, el veterano bicampeón ha echado por tierra cualquier análisis a priori y ha superado a todos sus rivales salvo al todopoderoso Verstappen y su compañero Pérez.
La FIA hace de las suyas
Pero la alegría de Fernando Alonso en China se ha visto empañada por otra extraña decisión de los comisarios de carrera. El español ha protagonizado un intenso duelo con Carlos Sainz durante la carrera al sprint. Ambos pilotos han ido al límite y, finalmente, se han tocado.
En la acción, ambos han salido perjudicados puesto que el de Ferrari ha perdido posición con su compañero Leclerc y el de Aston Martin ha terminado último tras sufrir un pinchazo. Pero la cosa no ha quedado ahí y la FIA también ha querido su cuota de protagonismo.
Lo que parecía un incidente de carrera se ha convertido en investigación y tanto Alonso como Sainz han sido llamados a declarar después de la sprint. Los comisarios han decidido que el de Aston Martin había cometido una infracción, lo han sancionado con 10 segundos y 3 puntos en su superlicencia de piloto.
Al haber terminado último, el tiempo de castigo no ha tenido consecuencias, algo que parece haber molestado a los propios comisarios, pues en el texto de la sanción piden a la FIA un cambio en el reglamento para evitar dejar sin pena este tipo de faltas. El asturiano ha querido mostrar su indignación preguntándose si merece la pena competir en un formato en el que se busca emoción, pero luego se mira con lupa cualquier acción arriesgada.
No es la primera vez esta temporada que Fernando Alonso sufre la severidad de la FIA. Más grave en términos deportivos fue la sanción impuesta contra él en el Gran Premio de Australia. En aquella ocasión, los comisarios lastraron con 20 segundos el resultado del español después de considerar que tuvo la culpa del accidente de George Russell cuando trataba de alcanzar su monoplaza. El de Aston Martin, al que se acusó de haber frenado demasiado poniendo en riesgo al británico, pasó de sexto a octavo.
Alonso también se mostró muy molesto en Albert Park y no dudó en asegurar que ese tipo de sanción «no se volverán a ver en la Fórmula 1». El Gran Premio de China comenzará el domingo a las 9 de la mañana y veremos como se defiende el veterano de las acometidas de una serie de pilotos que, a priori, tienen más ritmo. Los comisarios, seguro, no perderán detalle.
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