Alonso se muestra cabizbajo tras su retirada del Gran Premio de Mónaco
La mala suerte se vuelve a cebar con Alonso y abandona el GP de Mónaco por un fallo en el motor
Los fallos del AMR25 dejan a Alonso sin puntuar en la que parecía ser su mejor tarde de la temporada
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Fernando Alonso salía como séptimo en el Gran Premio de Mónaco, tras haber hecho una clasificación muy meritoria en la tarde del sábado. Su coche, el AMR25, había recibido algunas mejoras, que el piloto español había reclamado anteriormente, y Alonso estaba respondiendo. Todo parecía indicar que el asturiano estaba apunto de cosechar sus primeros puntos de la temporada. Además 'El Nano' ocupaba la sexta posición , rodando a buen ritmo y realizando un circuito muy serio.
sobre la vuelta 33, Alonso notificó por radio a su equipo, que su coche se estaba viendo perjudicado en el motor. Los ingenieros, le indicaron que tratase de aguantar la posición mientras que ellos realizaban ajustes al AMR25, y la situación parecía tranquilizarse. Fernando estaba aguantando su posición, pese a perder segundos en cada vuelta que avanzaba y llegó el momento en el que el español manifestó nuestros peores presagios: «El motor está muriendo», confesó.
Solo una vuelta después de este doloroso anuncio, Alonso tuvo que abandonar, de la forma más cruel posible, cuando tenía los puntos en la palma de la mano. 'El Nano' se mostró muy enfadado tras bajar del coche, y es que no es para menos. Mas tarde prestó declaración, y dejó claro que daba la temporada por perdida, marcando sus objetivos en el Mundial del 2026, para el que espera tener un coche realmente competitivo.
Solo una semana atrás, Fernando, confesó tras el Gran Premio de Ímola: «Soy el piloto más desgraciado del mundo». Este sábado, parece que esta situación de la que se lamentaba el español se ha hecho realidad. El 2025 está suponiendo uno de los años más duros para el piloto ovetense, que no consigue sumar ningún punto en lo que va de mundial, y no precisamente por carencias en sus manos, ya que ha demostrado que con muy poco que le des, es capaz de protagonizar grandes tardes.