El 'Cholo' Simeone llegó al Atlético de Madrid un 23 de diciembre de 2011, un anticipado regalo de Navidad que venía con la idea de imprimir carácter a un equipo que vagaba por la Primera División bajo la denominación del 'Pupas'. La llegada del 'Cholo' ha dotado al conjunto rojiblanco del carácter deseado, pero sus aspavientos en la banda, sus polémicas celebraciones y sus continuas protestas han provocado que su relación con el colectivo arbitral no sea la mejor. Desde que el argentino es técnico de los colchoneros acumula siete tarjetas rojas y 20 partidos de sanción, ocho de ellos por dar dos collejas a un cuarto árbitro. La expulsión ante el Levante, este pasado jueves, por sus airadas protestas contra el VAR ha sido la última en su historial: Simeone sale a una roja por cada 77 partidos.
En mayo de 2014, el argentino vio su primera tarjeta roja como entrenador colchonero en la final de la Copa de Europa ante el Real Madrid en Lisboa. La furia se apoderó del Cholo que fue a buscar a Varane antes de que acabara la prórroga.
Unos meses después, de nuevo, ante el Real Madrid y una vez más con título en juego, el 'Cholo' sacó su peor versión. Una falta no pitada a Juanfran dio paso a unas protestas airadas que acabaron en sendas collejas al cuarto árbitro de Fernández Borbalán . Recibió una sanción de ocho partidos, el máximo castigo que ha recibido hasta el momento.
Si algo caracteriza al técnico son sus continuas protestas desde la banda. Los árbitros lo saben y no permiten que el técnico rojiblanco les cuestione sus decisiones. De nuevo, Fernández Borbalán le enseñaba el camino de los vestuarios
En un encuentro de LaLiga, en 2016, desde el banquillo colchonero arrojaron un balón al campo para frenar un ataque del Málaga. Mateu Lahoz le mostró la roja al entrenador al no poder identificar al autor de la acción. Recibió tres partidos de suspensión como castigo.
En 2018, ante el Sevilla, Simeone recibió dos amarillas en pocos minutos. El argentino, lejos de agachar la cabeza e irse, se puso delante de Martínez Munuera y le ‘felicitó’ por la acción aplaudiéndole. La ovación le salió cara ya que se llevó tres partidos de sanción
En Champions también conocen las acaloradas formas del entrenador rojiblanco. Ante el Bayern, el técnico argentino no dudó en propinar un golpe a un empleado de la UEFA por tardar más tiempo del debido en hacer un cambio. La cosa no quedó ahí porque tuvo también un intercambio de palabras con Pep Guardiola, por entonces entrenador del conjunto alemán.
En Europa League, pero dos años después ante el Arsenal, Simeone dio rienda suelta su mal carácter e insultó gravemente al árbitro que no dudo en expulsarle. La retahíla de insultos le salió cara : cuatro partidos de sanción.
Además de protestas y expulsiones, Diego Pablo Simeone ha dejado una serie de celebraciones para la historia: la más famosa, ante la Juventus en el Wanda Metropolitano. Su equipo ganó por 2–0 y el argentino se desató en la banda. Ante la pregunta sobre su obsceno gesto, el entrenador respondió así: «Ya lo hice alguna vez de jugador. Es que tenemos muchos huevos».
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