Xavi siempre ha mostrado su cariño hacia Qatar
Xavi Hernández: el príncipe de los petrodólares que coqueteó con el independentismo
El excapitán del Barça podría llegar a la Ciudad Condal en unos días para oficializar su contrato como entrenador del club seis años después de retirarse como azulgrana
El 23 de mayo de 2015 se despedía Xavi Hernández de la que había sido su casa las últimas 17 temporadas. El eterno capitán colgaba las botas pero los allí presentes sabían que volvería convertido en entrenador en un futuro cercano. Más de seis años después, ha llegado el momento. La ocasión seguro que no es la que él hubiera soñado, pero la necesidad imperiosa de recuperar al Barça ha hecho que los acontecimientos se hayan precipitado. Laporta contratará como entrenador al nombre más destacado de la candidatura de su rival, Víctor Font.
El heredero natural de Pep Guardiola, su prolongación sobre el césped. En Can Barça sueñan con que el egarense sea la continuación del éxito de Pep en los banquillos culés. Su idea es la misma: el amor por el balón y la posesión como prioridad. Se espera de Hernández los mismos éxitos que logró su maestro. Un sextete que ganó con una plantilla heredada en 2008 que tuvo que hacer el paseíllo a un Real Madrid campeón de liga y donde los títulos brillaron por su ausencia. A Xavi se le pedirá que devuelva la ilusión a una afición que ya no acude en masa al Camp Nou, como si de un anexo del contrato se tratara.
Mientras las negociaciones avanzan, el excapitán blaugrana despeja balones desde la banda qatarí:
Estoy centrado en mi trabajo con el Al Sadd y no puedo hablar de nada más
Xavi asumirá en esta etapa el mayor reto de su vida como técnico sin un bagaje profesional que lo justifique. Su carta de presentación son los dos años en el Al-Sadd, donde ha conseguido un total de siete títulos en dos años. Muchas copas ganadas en una liga menor. Hernández tiene vacío su palmarés internacional, ya que su equipo no ha ganado ningún título continental. Por tanto, se puede decir que Xavi acumula más galones como futbolista que como entrenador.
Su defensa de Qatar
A los interrogantes que genera su capacidad para dirigir un club como el Barça en un momento tan tenso como el que viven en el Camp Nou, hay que sumar las numerosas críticas que ha recibido por su apoyo incondicional al régimen catarí, al que define como «un país moderado y abierto». Xavi parece obviar que en Qatar no existen ni los partidos políticos ni las elecciones, ni mucho menos el «derecho a decidir», algo con lo que él simpatiza. La prensa sufre la censura del país y los medios de comunicación están en manos de los miembros de la familia real.
Cataluña y el «derecho a decidir»
Xavi no rehúye hablar sobre cuestiones políticas relacionadas con el independentismo: «Yo me he mojado a favor del 'derecho a decidir'. En un Estado democrático, como se supone que es España, la gente tiene derecho a decidir. ¿Por qué no dejan hacerlo? Y no digo si soy independentista o no. Lo que digo es que es una injusticia que haya presos políticos», respondió cuando se le preguntó por Cataluña.
Xavi dejará atrás Doha, la ciudad que lo acogió, primero como jugador, y que le ha visto levantar siete trofeos como entrenador. Ahora le espera Barcelona, su casa, con un reto a corto plazo mucho más banal: conseguir que el Barça entre en puestos de Champions y clasificarse para la siguiente fase de la competición continental.
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