Vero Boquete, en una imagen de archivo durante su etapa como jugadora de la selección española
La futbolista Vero Boquete hace del caso Rubiales una «guerra» y dice que el móvil de Hermoso fue hackeado
«Hemos ganado una batalla, pero estamos perdiendo la guerra», dice una de las pioneras en el fútbol femenino, que quiere también fuera a Montse Tomé, la nueva seleccionadora
Las futbolistas que renunciaron a España no se conforman: querían a otro entrenador y no a Tomé
Vero Boquete, una de las mejoras jugadoras de la historia de España y pionera en el fútbol femenino de nuestro país, cree que lo que está sucediendo estos días en referencia a todo lo relacionado con el caso Rubiales es una «guerra».
En un discurso casi guerracivilista (en el ámbito futbolístico), Boquete se congratula por haber «ganado una batalla», en relación a la dimisión de Luis Rubiales, pero que aun así «estamos perdiendo la guerra».
Lo dice la exjugadora de la selección–en declaraciones a la revista alemana Der Spiegel– porque para ella la marcha de Rubiales y la destitución de Vilda como seleccionador femenino son insuficientes. Quiere más, «un cambio más profundo». Es decir, a Boquete (que representa una corriente más radical en el ámbito del fútbol femenino español) no le vale con que Montse Tomé haya tomado las riendas del banquillo.
«Ha tolerado demasiadas cosas y se distanció muy tarde de Rubiales. No pongo en duda que es una buena entrenadora. Pero, ¿es la mejor que se puede encontrar para el mejor equipo del mundo? Creo que no. Hay otras con más experiencias», dice Vero Boquete sobre Montse Tomé con un discurso que roza lo vengativo, toda vez que ella ha sido una de las personas más críticas con la Federación de Rubiales y con Vilda de los últimos años.
Boquete, que actualmente milita en la Fiorentina de Italia, habla varias veces de «guerra» y lanza acusaciones muy graves como la de que el móvil de Jenni Hermoso «fue hackeado» para así obtener fotos y vídeos: «Así es la guerra. Sabíamos que no había reglas. El móvil de Jenni fue hackeado Tuvieron acceso a fotos y videos. Luego se filtraron las cosas que podían servir para atacar a la víctima».
La exjugadora de España, que es también embajadora de la UEFA y fue de las futbolistas españolas que disputaron el primer Mundial (en 2015), acusa a Rubiales de buscar otros métodos para ir contra Jenni Hermoso toda vez que el ya expresidente de la Federación tiene prohibido por la FIFA contactar con la jugadora. «En el autobús también hay otros momentos en que las jugadoras dicen que se trata de algo muy serio que no se puede tolerar. Como la FIFA le había prohibido a Rubiales contactar a Jenni él buscó entonces otros caminos», dice en esta entrevista.
Pese a que asegura que existen numerosas quejas «sobre determinados comportamientos y condiciones de entrenamientos» de Jorge Vilda, Vero Boquete no da ni un solo testimonio o prueba de ello.
Contra los jugadores
También critica la futbolista a los jugadores de la selección masculina, de los que dice que su comunicado «llegó demasiado tarde y es insuficiente» y que lo que hicieron fue «todo un intento por esquivar el problema» porque «el tema les da igual» ya que «Rubiales no los va a besar en la boca».
Pese a todo, y cuando es preguntada por si prefería entrenar en un equipo de hombre o de mujeres, Boquete elige el fútbol masculino porque «quiero trabajar al máximo nivel y de momento este está en el fútbol masculino».
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