Iker Casillas, en una imagen reciente en un acto en Madrid
Iker Casillas vuelve a la carga contra la RFEF y apoya a las futbolistas que renuncian a España
«Todo se sigue haciendo peor en la RFEF», dice el excapitán de la selección española tras convocar a 20 jugadoras que no quieren jugar con España
Iker Casillas, leyenda del fútbol español, está al lado de las futbolistas que renuncian a España. El exportero ha vuelto a la carga contra la Federación Española de Fútbol (RFEF).
Muy activo en redes sociales, y también en este conflicto en la selección femenina, Casillas considera que lo que está haciendo la Federación en este caso no es precisamente lo correcto. «Todo se sigue haciendo PEOR en la RFEF», escribió el campeón del mundo en 2010 después de que las futbolistas volvieran a recordar, tras ser convocadas por Montse Tomé, que no quieren ir a jugar a la selección.
Casillas, que en el pasado meditó la idea de presentarse a las elecciones de la RFEF, ha sido una de las personas del mundo del fútbol más críticas con Rubiales y ahora con su sucesor, Pedro Rocha. En plena polémica con el expresidente, Iker se llevó las manos a la cabeza (figuradamente, a través de emoticonos en la red social X, la antigua Twitter) con el mensaje «vergüenza ajena».
El que fuera capitán del Real Madrid y de España, que ahora está centrando en la Kings League, la vía de entretenimiento que inventó Piqué utilizando el fútbol, apareció por sus redes sociales para señalar lo mal, a su juicio, que lo está haciendo la Federación.
Se refiere al conflicto en la selección femenina, que este lunes subió de tono y alcanzó otro capítulo de tensión al convocar Montse Tomé, nueva seleccionadora, a 20 jugadoras que han mostrado su voluntad de no ir a la selección.
Tomé las convocó y ellas, horas después, lanzaron un comunicado su «firme voluntad de no ser convocadas por motivos justificados». Sin embargo todo esto son deseos de las futbolistas toda vez que la renuncia nunca puede ser oficial. Acudir a la llamada de la selección española es obligatorio.
Lo que ocurre es que se entendía que si estas 20 jugadoras (más otras 19 que también mostraron su deseo de no ser llamadas y así ha sido) tenían esa intención de no jugar con la selección, desde la Federación y la seleccionadora no las convocaría para no entrar en este conflicto.
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