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10 de mayo de 2024

Laporta y Roures, cuando estaban las obras del nuevo emplazamiento del Barça

Laporta y Roures, cuando estaban las obras del nuevo emplazamiento del BarçaFC Barcelona

El misterio de la palanca que salvó a Laporta: 100 millones a pagar por Roures que nunca llegaron

En el verano de 2022, cuando ya el plazo cerraba para inscripciones, a Joan Laporta le vino a ver su gran salvador, su amigo Jaume Roures. El productor catalán, figura clave en el independentismo mediático y salvador siempre del Barça (especialmente si es Laporta quien manda), acudió al rescate en un momento muy tenso y pagó 100 millones de euros por el 24,5 % de Barça Studios, lo que vino a ser la cuarta de las famosas palancas.
Ese dinero servía a Laporta para poder inscribir a jugadores muy relevantes que después fueron clave para ganar la Liga. Lewandowski, Raphinha y Koundé no podían disputar partidos oficiales y con el dinero de Roures (que utilizó a la empresa Orpheus Media) pudieron ser inscritos. Más allá de su importancia futbolística, lo que hizo esta palanca fue salvar literalmente a Laporta, porque en el caso de no encontrar ese dinero (que nadie quiso pagar hasta que apareció el dueño de Mediapro) su presidencia hubiera acabado toda vez que el caos hubiera sido total.
Un año después, y casi entre risas, Roures explica que él no pagó 100 millones por Barça Studios, que puso diez (que era la condición inicial) y ya después no desembolsar más dinero. Ese dinero –igual que los 100 millones que iba a dar al Barça la empresa Socios.com, que también solo pagó 10– era fundamental para inscribir a estos futbolistas. LaLiga de Javier Tebas dio por válido ese movimiento y autorizó la inscripción de los futbolistas. Sin ellos el Barça hubiera tenido problemas incluso para disputar encuentros al no tener jugadores.
Explica Roures que él cumplió «con todo lo que estaba estipulado» en un negocio que ha sacado las costuras de la normativa de LaLiga. ¿Es legal lo hecho por el Barça? Sí. ¿Y lo hecho por Roures? También Y eso muestra que algo falla. El club azulgrana dijo tener unos ingresos que al final no tuvo, saltándose el control financiero cuando otros equipos no pueden. Es una adulteración económica en la Liga toda vez que el Barça asegura tener unos ingresos con los que cumple las normas, pero a la larga no tiene ese dinero. A la vez otros equipos, especialmente los más modestos, no pueden incrementar su base económica porque LaLiga, con lógica, no se cree que el dinero caiga del cielo.
Joan Laporta, en la presentación de Joao Félix hace unos días

Joan Laporta, en la presentación de Joao Félix hace unos díasGTRES

Más allá de que Laporta consiguió este último verano otra venta (reventa realmente) de Barça Studios en un movimiento cuanto menos extraño, el misterio de las famosas palancas existe y más cuando por una iba a ingresar 100 millones y acabó –así lo reconoce Roures– recibiendo 10. Ante la polémica, que puede acabar en un escándalo, LaLiga mandó un comunicado en la que recordó que ellos «no pueden más que aplicar de forma escrupulosa la normativa vigente y aceptar dicha transacción autorizada por los socios» del Barcelona. Es así, no hay nada ilegal en lo aprobado, pero bien harían en revisar estos recovecos que salieron. Es decir, al estar correctamente firmada y auditada aquella operación a LaLiga no le quedó otra que aceptarla.
Lo que hace LaLiga, y no queda otra también para otros equipos perjudicados por estas curiosas formas de sacar dinero, es confiar en que antes o después habrá los ingresos previstos en aquella palanca del verano de 2022. Sea ahora o sea después. Quedan 180 millones de euros por ingresar el Barça, cantidad que es la que en teoría debería poner dos fondos de inversión. Son LIBERO Football Finance AG y los asesores de inversiones privadas NIPA Capital B.V.
Sigue pues el misterio de un dinero que el FC Barcelona prometió que tendría y que todavía no tiene. Es una previsión de dinero clave toda vez que era la cantidad que avalaba poder inscribir a jugadores fundamentales. Esa palanca, que fue la cuarta del verano, no fue capaz el Barça de encontrar comprador hasta que llegó Roures, salvador siempre de Laporta, que in extremis salvó todo el plan del presidente culé.

Roures, un futbolista más del Barça

Laporta, por cierto, ha convertido a Roures en un actor fundamental de la vida diaria del club. Como si de un futbolista más de la plantilla se tratara, el productor entra y sale cuando quiere de las instalaciones de la entidad y es omnipresente en la vida diaria del Barça.
Jaume Roures

Jaume Roures, en una imagen de archivoEuropa Press

Los negocios son constantes, el último el de darle también a Roures el nuevo museo del club, movido de sitio por las obras en el Camp Nou. Cabe recordar que el productor puso también 30 millones de euros en avales para que Laporta pudiera ser investido presidente de la entidad catalana, algo que tuvo en duda al no contar con el dinero suficiente para ello.
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