
Los futbolistas del Real Madrid le protestan la acción del penalti a Soto Grado
El audio de la polémica: así fue la conversación entre Soto Grado y el VAR en el penalti a favor del Atlético
Minutos después de que se decretara el final del partido, la RFEF hizo pública la conversación entre el colegiado riojano y De Burgos Bengoetxea, que le recomendó ir al monitor para que viera el pisotón
Real Madrid y Atlético firman las tablas en el Bernabéu en otro polémico partido
El derbi del Bernabéu entre el Real Madrid y Atlético estuvo marcado por la polémica. De eso no hay duda. Y pasó lo que muchos se imaginaban que iba a pasar. Sin embargo, en esta ocasión fue el club colchonero el que se llevó la mejor parte.
En el minuto 33 de la primera mitad, De Burgos Bengoetxea, desde el VAR, avisó a Soto Grado de que Tchouaméni había pisado a Lino dentro del área y que, a su juicio, eso debía ser señalado como penalti. El colegiado riojano se echó la mano al pinganillo, se fue a revisar la acción al monitor y acabó señalando la pena máxima.
La decisión no gustó al Real Madrid y minutos después de que se decretara el final del partido, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) hizo pública la conversación entre Soto Grado y De Burgos Bengoetxea para dilucidar el penalti de Tchouaméni sobre Samu Lino.
«César, te recomiendo valorar un posible penalti. Cuando estés delante del monitor, hablamos». Así empezó la conversación. Acto seguido, Soto Grado acudió al monitor y De Burgos Bengoetxea le explicó todo: «Esta es la acción, la tengo barrida, no es muy nítida pero luego te pongo otra con más calidad. Ahora te voy a poner otra con más calidad, para que veas el pisotón».
Tras unos minutos de silencio absoluto, Soto Grado respondió a De Burgos Bengoetxea: «Le pisa con los tacos. Venga, voy a pitar penalti pero no le voy a sacar amonestación. Penalti a favor del Atlético de Madrid». «Perfecto», comentó el colegiado de VAR.
Desde el VAR no valoran si hay disputa de balón o si era jugada residual. De lo que se queja el madridismo es que se trata de un pisotón intrascendente que no afecta en nada a la jugada y que Lino se quedó en el suelo retorciéndose de dolor para que se revisara la acción, algo que finalmente acabó sucediendo.