
Imagen del estadio de La Cartuja en la víspera de la final de Copa del Rey
Copa del Rey
El Real Madrid pide a la RFEF que tome «medidas» tras las declaraciones de los árbitros de la final de Copa
Ricardo de Burgos Bengoechea y Pablo González Fuertes han criticado los vídeos de la televisión del club blanco y han anunciado «medidas mucho más serias en las próximas fechas»
El Real Madrid ha dicho «basta» ante la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y se ha negado tanto a entrenar en el estadio de la Cartuja como a comparecer en la rueda de prensa previa a la final de la Copa del Rey que le enfrentará al FC Barcelona.
La controversia comenzó poco antes de las dos de la tarde, cuando Ricardo de Burgos Bengoechea y Pablo González Fuertes criticaron los vídeos de la televisión del club blanco, anunciando incluso (así dijo González Fuertes) «medidas mucho más serias en las próximas fechas».
Como consecuencia de esas declaraciones, el Real Madrid no se ha entrenado en el estadio de la final y ha suspendido la rueda de prensa previa, en la que debían comparecer Carlo Ancelotti y uno de los capitanes. Solo unas horas después, el propio club emitía un comunicado explicando las motivaciones de esta plantón a la RFEF.
«El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025», comienza el escrito del club. «Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión (...), realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid».
El tercer párrafo de dicho escrito se centra en las palabras de González Fuertes (quien estará mañana al frente del VAR). Unas declaraciones «aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo», denuncia el Real Madrid en su comunicado.
«Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan», concluye el club.
Cabe recordar que ya en marzo de 2024 el propio Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) resolvió que los vídeos de Real Madrid TV con críticas a los árbitros no conllevan peligro para el buen orden deportivo y que debe prevalecer el derecho a la libertad de información y expresión. Esta es una de las razones por las que el Real Madrid ha levantado la voz este viernes.
El fallo, tal y como ha recordado Iusport, resolvió el expediente abierto entonces al Real Madrid por un recurso que presentó el Sevilla antes del partido de la jornada 26 de la temporada pasada en el Santiago Bernabéu (1-0), por la emisión de un vídeo de Real Madrid TV sobre los colegiados Isidro Díaz de Mera y Pablo González Fuertes.
El precedente de 2024
El Sevilla envió el día antes del partido, el 24 de febrero de 2024, un escrito al comité federativo denunciando una campaña de persecución y hostigamiento por parte de la televisión del club blanco hacia los árbitros.
El club andaluz alegó que este tipo de vídeos hacen un «grave daño» al fútbol español y ponen en tela de juicio la integridad de la competición y la honorabilidad de los árbitros y que pretenden condicionarlos
El Comité de Disciplina argumentó entonces que no compartía que la emisión de los vídeos pueda conllevar peligros para el buen orden deportivo y que, si se antepusiera el derecho al honor de los colegiados como obstáculo para el derecho de crítica, quedarían restringidos el derecho a la libertad de información y expresión.
El fallo de Disciplina añadió que aunque los comentarios de los vídeos pudieran resultar «severos e inapropiados», «la carga de asumir tales críticas, aunque puedan ser injustas, se impone a personajes investidos de relevancia pública en una sociedad democrática». El Sevilla y LaLiga recurrieron esta resolución al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), aunque el pleno de este consideró entonces que ninguno de ellos tenía legitimación para ello.