El Real Madrid cambia toda su estructura del fútbol y caza a los mejores canteranos de otros equipos

Había que modernizar todo el engranaje del primer equipo del Real Madrid. Había que rejuvenecer la plantilla todavía más. Había que traer un entrenador moderno que utilice 16 futbolistas en cada partido y que haga los cambios muy pronto para dar mayor energía al conjunto ante un calendario agotador con encuentros cada tres días. Había que dar otra vuelta de tuerca a los fichajes de los mejores talentos de las generaciones nacidas en 2008 y 2009. Y sí, había que recuperar y ascender a los hombres que se casaron con el ideario competitivo de Mourinho, ese portugués que llegó al Real Madrid hace tres lustros y dijo que había que ganar como fuera y que había que conquistar todos los títulos sin escatimar ninguno.

El Real Madrid ha revolucionado toda su estructura del fútbol para ser más competitivo que nunca y para intensificar la política de cazar a los mejores jóvenes del mundo. Mastantuono y Ouazane definen la reedición de esa filosofía. Huijsen, Alexander-Arnold, Carreras y el propio Mastantuono ejemplifican el proyecto de rejuvenecer un equipo que ha visto romperse a los veteranos Alaba, Rüdiger y Carvajal. Xabi Alonso define el nuevo concepto de vencer por encima de todo, extendido a Arbeloa y el filial. Diego López, otro mourinhista, puede ser el entrenador de porteros del Castilla.

Sí, hay que vencer por encima de todo. El Real Madrid lo ganó todo hace un año y ahora buscará con denuedo el primer gran título del Mundial de Clubes para resarcirse del subcampeonato liguero y de la eliminación en la Champions. Alonso viene para aglutinar ese hambre por la victoria que rebajó su intensidad en la cuarta temporada de Ancelotti, con un grupo de futbolistas marcado por 'la barriga llena' de trofeos. Era necesario un nuevo jefe del banquillo que pusiera en alerta a tantos jugadores que se habían acostumbrado al italiano y que sabían cómo manejar situaciones para continuar en el once.

Un entrenador cada tres años

Importantes profesionales del club manifiestan que en el balompié moderno un entrenador no debe de estar más de tres años al frente del banquillo. Señalan que un trienio es el periodo ideal para que un técnico haga su trabajo y consiga lo máximo de los futbolistas. Pasado ese tiempo, el futbolista y el preparador se han acostumbrado a sus formas y llega el aburguesamiento. Ya lo decía el añorado Leo Beenhakker, el hombre que dirigió la Quinta del Buitre: «En tres años has hecho todo tú trabajo y debe venir otro a cambiar cosas».

El triunfo de Ancelotti en la Copa de Europa y en la Liga del año pasado supuso que se labrara la continuidad. Y Carlo siguió. Pero no le ficharon a nadie tras las bajas de Kroos, Nacho y Joselu. Las lesiones acabaron con todo y con todos.

Ahora, el club ha contratado a Xabi Alonso como referencia del fútbol de 2025, del balompié de la tercera década del siglo. Su ADN como técnico subraya estas características: fútbol dinámico, de poderío físico, a dos toques, a seis velocidades, con presión alta y un trabajo destructivo de todos sus integrantes.

La entidad ha fichado a Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold para atacar el objetivo del Mundial de equipos. También ha rematado las adquisiciones de Carreras y Mastantuono, que se añadirán al grupo después del torneo. Xabi ha hablado con los cuatro. Y ha dialogado con otra docena de miembros de la plantilla que ya trabajan con él en Valdebebas. Les ha exigido desde el primer día esa competitividad por ganar que enmarca la genética del Real Madrid. Huijsen y Alexander-Arnold la traen de serie.

El Mundial que se dirime ahora en Estados Unidos es la gran meta. Se lo ha grabado a todos en la cabeza. La temporada empieza ahora.

El ideario de ganar todos los títulos

Ustedes recordarán aquella época en la que los grandes españoles regalaban la Copa del Rey y centraban todas sus energías en la Champions en la Liga. Era una sinrazón. Los mejores tiraban un título. Llegó Mourinho hace tres lustros y todo fue distinto en el Real Madrid. Dijo que había que ganarlo todo. El luso derrotó al Barcelona de Messi en aquella inolvidable final de la Copa 2011 en Mestalla. Mou se fue al cabo de tres años al mando, pero Florentino Pérez mantuvo ese espíritu competitivo para siempre en todos los trofeos. Con 'Flopper', la casa blanca ha celebrado Supercopas de Europa, Mundialitos, Copas Intercontinentales, Supercopas de España, Copas del Rey y por supuesto Ligas y nada menos que siete Copas de Europa. Ahora persigue el primer Mundial de Clubes.

Esa ambición desmedida se reedita ¿Con quién? Pues con los líderes de la plantilla que dirigía Mourinho. Con sus gladiadores incondicionales. Con Xabi Alonso como primer espada y con Arbeloa en el filial. Xabi era su extensión en el césped, fue ya un entrenador inmiscuido en el campo. Ya se sabía que sería técnico. Lo llevaba en los genes. Y lo es. Y es uno de los más grandes del mundo. Ha vuelto al Real Madrid para imponer ese fútbol moderno, de presión, de velocidad balón y de rapidez de movimientos que es necesario para triunfar hoy al más alto nivel. El guipuzcoano es un exponente destacado de este balompié de 2025.

Arbeloa asciende desde el juvenil A hacía el Castilla para formar directamente a los futbolistas que pueden llegar al primer equipo. Álvaro será el mejor apoyo estratégico para Xabi, porque él sí ha entendido muy bien para que están los filiales. Están para formar jugadores que puedan competir en el primer plantel, no para subir a Segunda, que es secundario. Ahora, Fortea, Gonzalo, Jacobo, Chema, Diego Aguado, Fran González y otros jóvenes estarán con Alonso en Estados Unidos y se examinarán para estar preparados de entrar en el equipo A.

El Real Madrid necesitaba también otra vuelta de tuerca para inyectar nueva energía a su filosofía de captar a los grandes talentos del mundo y su ejecución efectiva se ha radicalizado. Güler vino hace dos años y Endrick lleva uno. Ahora llegan Mastantuono, 17 años, y Ouazane, 16. El argentino es considerado la futura estrella del fútbol y River percibirá 40 millones. El marroquí posee una calidad técnica especial y va camino de ser otra figura universal. Queda libre del Ajax, que intentó renovarle tres veces sin éxito. Escuchó el interés del Real Madrid y lo tuvo claro. Los dos forman parte de las generaciones 2008 y 2009 que Juni Calafat y sus ojeadores auscultan como si fuera un bisturí en una política muy clara de fichar a los astros mundiales cuando son muy jóvenes para no tener pagar 120 millones cuando ya están hechos.

Mastantuono y Carreras

Franco Mastantuono y Álvaro Carreras llegarán al primer plantel del Real Madrid cuando acabe el Mundial de Clubes. Se sumarán a Huijsen y Alexander-Arnold en la lista de fichajes. Ouazane empezará con Arbeloa. La filosofía de captar a todos los jóvenes magos del balón se ha intensificado. Y Juni Calafat y sus hombres también profundizan en el mercado español. Han cazado a Leo Westin de la Unión Deportiva Las Palmas. Han fichado a Ares Capatana del Leganés. Han incorporado a Mario Bullón y Hugo Sarmiento del Getafe.

Westin, Sarmiento, Bullón y Capatana son chicos de la generación 2008-09 que se añaden a las promesas de esa edad que la casa blanca ya pule como diamantes en La Fábrica. En Valdebebas cuidan con estudios, educación y mimo físico y alimenticio a Guillermo Ponce, Leo Lemaitre, Bryan Bugarin, Marco Company y al hijo de Marcelo, el delantero Enzo Alves, que tiene encantados a los entrenadores.

Ha comenzado otra época. El Real Madrid ha reestructurado toda su visión del fútbol del primer equipo y ha entrado aún más a fondo en la captación y formación temprana de los futuros líderes de la plantilla.