El arrepentimiento de Pep Guardiola por el trato que le dio a un cámara: «Me siento avergonzado»

Pep Guardiola volvió a ser noticia este fin de semana y no por el gran partido que cuajó su Manchester City. El equipo cayó por 2-1 ante el Newcastle y se alejó de la primera posición, que tiene el Arsenal cada vez con más distancia sobre sus perseguidores. Le dolió la derrota al técnico de Sampedor y al acabar el encuentro se fue para reprocharle algo a Bruno Guimaraes.

Un cámara trató de grabar la conversación que mantenían el entrenador y el futbolista brasileño y Guardiola, que no quiso que transcendiese nada, se marchó directo a por el operador. Comenzó a increparle que estuviese grabando, es decir haciendo su trabajo, y hasta le quitó con rabia los auriculares para decirle algo al oído. Unas imágenes que rápidamente corrieron por redes sociales y que le hicieron ganarse numerosas críticas.

Tras verse en las imágenes, Pep Guardiola ha pedido disculpas en la rueda de prensa previa al partido de Champions que tendrá el Manchester City este martes frente al Bayer Leverkusen. «Me siento avergonzado cuando lo veo. No me gusta y pido disculpas al operador de cámara. Con 1000 partidos como entrenador no soy una persona perfecta y cometo errores. Solo defiendo a mi equipo y a mi club», dijo el entrenador para intentar zanjar esta polémica en la que se ha visto envuelto.

Al acabar el partido se formó una pequeña tangana entre los jugadores del Manchester City y del Newcastle. Guardiola entró al trapo y se encaró con Joelinton primero y después con Bruno Guimaraes. Fue ahí cuando el operador de cámara se acercó para grabar la acción y Guardiola, antes de abandonar el césped de St James' Park, fue a por el operador para reprocharle que grabara esa tangana. Perdió ahí los nervios el entrenador catalán y terminó cometiendo un acto del que se ha acabado arrepintiendo.

En favor de Guardiola hay que decir que el encuentro fue bastante polémico y ninguna de las jugadas dudosas favorecieron a los citizens. Los visitantes pidieron una falta sobre Gianluigi Donnarumma en el 2-1 y dos posibles penaltis a Phil Phoden y a Josko Gvardiol que ni el árbitro ni el VAR señalaron. Tres acciones que decantaron la balanza en favor de las urracas.