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27 de abril de 2024

Asensio celebra su gol

Asensio celebra su golAFP

Real Madrid 2-0 Chelsea

El Madrid encamina el pase a semifinales con un gran partido ante el Chelsea

Los de Ancelotti tuvieron superioridad numérica durante media hora que «solo» se saldó con un gol más tras el primero de Benzema

Tocaba el Madrid como el lobo en el cuento de los tres cerditos. El Chelsea era el cerdito mayor, ahí esperando en su casa de ladrillo y luego lanzándose como el lobo (en una versión surrealista de la historia) aullando con los pies de Kanté como si hubiera entrado por la chimenea. Sometieron los de Londres el asedio local, pero no se arredró el Madrid, muy obcecado en lo que parecía una orden imperial de Ancelotti a juzgar por ciertos enfados posicionales.
Militao casi presumía de coche, como Camavinga y como Vinicius. Benzema era un precioso descapotable yendo de Ravello a Amalfi: el trayecto por el lado derecho de la portería de Kepa. La banda de Vinicius estaba atestada, pero eso no le impedía al brasileño zigzaguear conectado íntimamente con el capitán. La presión azul era alta, pero no baja. En esos andurriales los blancos avanzaban, superado el inicio. El Madrid también presionaba arriba y mejor. Cortaba rápido, como estático, y de repente se movía aún más rápido: desmarques a la antigua.
Benzema celebra su gol seguido de Vinicius

Benzema celebra su gol seguido de ViniciusAFP

De wide receiver. Carvajal se sacó una mano (que era un pie) de Joe Montana, de John Elway. La pinchó Vinicius con intención y contención delante de Kepa, quien despejó como pudo para que llegara Benzema en cuadriga para marcar como pisoteando a Mesala. Se puso por delante el Madrid mientras Carlo levantaba los brazos. Siguieron tres minutos extraordinarios con una parada de tigre en un palmo de Courtois. Un extraordinario movimiento como el cambio de ritmo fantasmal de Vinicius a continuación en la contra.
Jugaba el Madrid de maravilla, preclaro, concentrado, animado, atacante y artístico. Parecían púgiles, en lugar de futbolistas, poniendo contra las cuerdas a un rival que parecía grogui, pero no lo estaba. Faltaba el golpe, otro. Hubo un pase de Kroos que fue la ecuación de la recta: y = m x + b, donde x e y son variables en un plano cartesiano, según la geometría analítica. Koulibaly era quien se oponía a las matemáticas, mientras Rodrygo iniciaba las jugadas al contragolpe, flotando, con su habilidad hermosa.
Vinicius salta por encima de Kepa

Vinicius salta por encima de KepaAFP

El dominio madridista era de más de uno a cero. Robaba el Madrid hasta las pegatinas (Kroos las coleccionaba), pero sin el golpe que hacía falta. Tenía que continuar en la segunda parte. Las caras eran las mismas. La expresión, se quiere decir. Koulibaly seguía siendo el hombre del Chelsea y Vinicius el del Madrid, que parecía Gento arrancando y parando. La cosa terminó en un disparo de Modric que rozó el palo alto. Se reencontraba en las sensaciones el Madrid.
Koulibaly se rompió, lo había hecho en la puja con Rodrygo. Cómo corrían unos y otros. Militao era un mariscal. Un mariscalinho. Rodrygo, que se fue como un loco, provocó la falta de Chilwell, a quien el árbitro expulsó por roja directa tras impedir la ocasión manifiesta de gol. Pareció cerrarse el Chelsea tras la disminución y el Madrid deslumbrarse ante el cambio de situación. Salía Benzema de los cuatro cuartos para mover la coctelera que parecía menos mezclada a pesar de la superioridad.

Asensio marca el segundo

Estaba más vivo el Chelsea, consiguiendo cosas inéditas, como un córner. Movió el banquillo Ancelotti. Asensio por Rodrygo, sin estrella, y Rüdiger por Camavinga, con amarilla. Alaba hizo un giro sobre sí mismo para habilitar a Vinicius. En el córner siguiente Modric, con el Chelsea despistado, centró en corto a Kroos, Toni a Vinicius y el brasileño a Asensio que marcó de disparo franco en la frontal como por un agujero de billar.
Quería el Madrid finiquitar estos cuartos, cómo no. La ocasión era pintiparada, pero dura de pelar. Agotaba el Madrid la munición, más cansado. De ahí los cambios de Ancelotti para revitalizar la carga final que acabó sin el premio deseado, pero con las semifinales mucho más cerca que lejos.

Ficha técnica:

Real Madrid 2: Courtois; Camavinga (Rüdiger, m. 70), Alaba, Militao, Carvajal; Modric (Ceballos, m. 80), Kroos (Tchouaméni, m. 83), Valverde; Rodrygo (Asensio, m. 70), Vinicius, Benzema.

​Chelsea 0: Kepa, Koulibaly, Silva (Mount, m. 76), Fofana; Chilwell, Kovacic, Fernández, Kanté (Gallagher, m. 75), James; Joao Félix (Chalobah, m. 65), Sterling (Havertz, m. 64).

Goles: 1-0 (Benzema, m. 21). 2-0 (Asensio, m. 74).
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