Luis Enrique con la camiseta dedicada a su hija Xana
La camiseta de recuerdo a su hija Xana que lució Luis Enrique tras ganar la Champions
El técnico asturiano cumplió su promesa y le dedicó el triunfo a su hija con una camiseta con el logo de la Fundación Xana
Luis Enrique completa su obra perfecta y lleva al PSG a la gloria europea
«Xana no está en el plano físico, pero sí en el espiritual». Esa es una de las frases que más ha repetido Luis Enrique desde que su hija Xana falleció con 9 años en 2019. El dolor más grande que puede experimentar el ser humano le tocó vivirlo al actual entrenador del PSG, que en ese momento era seleccionador de España, aunque dejó el cargo durante los últimos meses de vida de su hija, que batalló contra un osteosarcoma, un cáncer de huesos.
Lejos de venirse abajo, Luis Enrique optó por celebrar la vida y tener presente a su hija todos los días. «Yo me considero muy afortunado», dijo en el documental de Movistar al ser preguntado por cómo afrontó la muerte de Xana. Ahora, casi seis años después de que falleciera, su padre ha podido rendirle homenaje luciendo una camiseta rememorando una imagen mítica de su hija. Su celebración en la final de Berlín 2015.
«A Xana le encantaban las fiestas», comentó Luis Enrique en la rueda de prensa previa. Y es que hace 10 años, cuando el Barça ganó su última Champions, Xana se acercó hasta el círculo central junto a su padre para clavar la bandera del Barcelona. Una imagen inolvidable que este sábado el asturiano ha replicado en una camiseta negra donde aparecen el logo de la fundación Xana además de la bandera, esta vez del PSG.
Dicha camiseta, negra, sirve para dar visibilidad a fundación Xana con la que se recaudan fondos para los niños con cáncer. Además, los hinchas del PSG, desplegaron una pancarta tras conquistar la Champions League donde se ve a Luis Enrique y Xana clavando la bandera del PSG. El equipo al que llegó el técnico asturiano para comenzar un proyecto en el que primero estaba Mbappé, pero del que se fue para que 'Lucho' fuese la estrella y haya alcanzado por fin el sueño de todo París.