Mbappé resuelve desde los 11 metros el debut del Real Madrid en Champions

Podría resumirse el partido en que otro doblete de Kylian Mbappé sirve para dar la victoria al Real Madrid, pero sería injusto con el resto del equipo. Curiosamente el mejor partido del equipo blanco en la era Xabi Alonso fue donde más cerca estuvo de no lograr el triunfo. Tuvo que ser desde el punto de penalti, con el acierto del francés, la manera en la que los blancos se impusieran por 2-1 a un combativo Marsella para empezar la Champions de la mejor manera posible.

Tuvo de todo el encuentro y nuevamente el Madrid terminó con 10. Fue un partido de lo que es la máxima competición continental, donde no hay rival pequeño y se juega a un ritmo mucho más alto. Lo supo imponer el conjunto merengue apoyado por los suyos y rehaciéndose a las adversidades, ya fuese empezar perdiendo o quedarse con uno menos. Este Madrid es resistente y sabe que empezar bien cada competición es fundamental para soñar con conquistarla.

Regresó la Champions League al Bernabéu y lo hizo con un bonito mosaico de la Grada Fans, un espectacular juego de luces para rememorar las 15 Copas de Europa que ha ganado el equipo blanco y un once de Xabi Alonso bastante llamativo, con Vinicius en el banquillo. Todo eso había pasado sin que ni siquiera echara a rodar el balón, además del lío de los ultras del Marsella, pero es que quien llegase cinco minutos tarde se perdió muchas más cosas.

Ni un minuto de partido había pasado cuando Mbappé rozó el gol de chilena en lo que hubiese sido el tanto de su vida. Un minuto después Rulli casi se marca en propia y en el siguiente Alexander-Arnold se echó al suelo y tuvo que ser sustituido por Carvajal. No fue partido entonces para llegar tarde, aunque en el resto de primera parte iban a seguir pasando muchas cosas.

El Madrid mandaba; golpeó el Marsella

Volvió a estar cerca de anotar Mbappé y Mastantuono mandó el esférico al poste. Después fue Rodrygo quien probó con un zurdazo a Rulli y el Madrid tenía totalmente sometido al equipo de Roberto De Zerbi. Ni siquiera sus 3.400 aficionados lograban espabilar a los suyos y se mascaba el gol del rey de Europa. La cosa es que el fútbol es como es y en un despiste de Güler el Marsella robó el balón por medio de Greenwood para dejarle el balón a Weah en el mano a mano con Courtois y adelantar a los suyos.

Se lo creyó entonces el Marsella y el propio Weah buscó ampliar diferencia, aunque esta vez le ganó la partida el guardameta belga. Sufría el Real Madrid y atravesaba sus peores momentos cuando Rodrygo comenzó una internada en el área que terminó en penalti absurdo de Kondogbia. Bastante innecesario, pero muy claro por lo que ahí los merengues, por medio de Mbappé, no perdonaron el empate y respiraron algo más tranquilos.

Siguieron las ocasiones en la primera mitad, con Tchouaméni siendo el primero en intentar poner en ventaja al Real Madrid. No obstante el Marsella no se amilanó y Aubameyang también tuvo la suya. Eso sí, Mbappé, Güler y Mastantuono respondieron rápido y los franceses se libraron gracias a Rulli de encarar la segunda parte por debajo en el marcador.

El Real Madrid, a por la victoria

Sabían los hombres de Xabi Alonso lo que tenían que hacer para ganar el partido y el Marsella ya no estaba con la misma fuerza. Además la arriesgada táctica de los franceses de sacar la bola desde Rulli hizo que nada más se reanudase el partido casi le regalara el gol a los blancos. También estuvo cerca Mbappé de fabricárselo pero el larguero se lo negó y el partido se les empezaba a atragantar.

Le gustaba eso al Marsella que se encargó de embarrarlo. Primero Mbappé pidió penalti en una acción en la que le rebañaron la pelota con la plantilla y después Rulli le sacó la expulsión a Carvajal en una acción de picardía. Le dio un cabezazo el de Leganés sin demasiada potencia, pero el argentino se fue al suelo y pidió la asistencia médica para dar tiempo al VAR a intervenir. Llamó la tecnología a Irfan Peljto, que no dudó en expulsarlo.

Se le ponía más complicado el partido al Real Madrid y Xabi Alonso no quería dejar la defensa sin efectivos. De ahí que quitara a Güler para dar entrada a Asencio en lo que muchos interpretaron como un cambio de dar por bueno el empate. No así Vinicius, que fue el más activo en ataque y sacó un penalti como antes hiciera Rodrygo. Fue una mano de Medina tras ir al suelo, pero rebañó el balón con intención y eso hizo que se señalara la pena máxima.

Volvió Rulli a adivinar el lado, pero nuevamente Mbappé le ganó la partida y aseguró tres puntos para el Real Madrid que se llegaron a ver complicados. Empieza con buen pie el equipo de Xabi Alonso su camino a la 'Decimosexta', pero para eso queda mucho y ahora toca volver a pensar en la Liga. Siguiente parada: Espanyol.