Güler, la pasión turca que encanta a Mbappé, a Xabi Alonso y al Real Madrid

Regate, finta, pase perfecto disparo a puerta, arte, duende, magia con el balón. Arda Güler tenía que haber sido protagonista en el Real Madrid mucho antes. Kroos ya lo advirtió. Este chico es un genio. Pero la pandemia de lesiones y los malos resultados en la fase final de la temporada pasada significó que un entrenador conservador como Carlo Ancelotti se apoyara en los veteranos, como siempre hizo en su carrera.

El italiano hizo jugar al turco a partir de la final de Copa y vio que podía ser un gran centrocampista creativo. Xabi Alonso dio tres pasos más adelante cuando cogió las riendas de la plantilla. Le ha nombrado director del fútbol del Real Madrid. Y este joven veinteañero se ha echado al equipo a la cabeza y se ha convertido en el jefe de juego del conjunto blanco. Lo mejor es que sus compañeros creen en él. Y la estrella del club, Kylian Mbappé, le considera uno de sus mejores aliados en la creación ofensiva. Los dos se entienden de maravilla. Los grandes siempre se entienden de maravilla.

El francés dio el pase de la muerte a Güler en Anoeta para que firmara el segundo tanto madridista cuando los madridistas ya estaban con diez en el césped por la injusta expulsión de Huijen. Kylian y Arda, con uno menos, rubricaron una diana decisiva para obtener los tres puntos. Anteriormente, el polémico árbitro del partido, Gil Manzano, anuló otro gol al joven turco en San Sebastián porque Mbappé estaba unos milímetros adelantado cuando le dio el pase perfecto a Güler. Esta decisión la tomó el VAR.

Arda Güler suma ya dos tantos y una asistencia en la Liga, pues marcó también ante el Mallorca. Y podría llevar cuatro goles, porque también le anularon otro tanto por mano involuntaria ante el conjunto balear. Dos goles rearbitrados y negados muy dudosos. Arda sufre en primera línea estos arbitrajes que su club denuncia abierta y constantemente en su televisión como incomprensibles.

Arda esta tocado por la varita mágica

Pero no podemos centrarnos y quedarnos en la vulgaridad del colectivo arbitral español, que no tuvo colegiados en el Mundial de Clubes por su bajo nivel, cuando hablamos de la pasión turca por el fútbol bonito de Arda. Está tocado con la varita mágica y Mbappé lo sabe tanto como Xabi Alonso.

Fue la dirección deportiva la que dijo al nuevo entrenador que colocara a Güler al mando del Real Madrid. Y Alonso, que cree como nadie en los jóvenes, le dio la batuta y le enseñó a ejercer una misión que el guipuzcoano protagonizó durante quince años como futbolista.

La elección ha sido un éxito. El joven tiene tanta clase como carácter, porque sabe la calidad que atesora y quiere jugar, demostrar su talento diferente. De hecho, es tan impulsivo que el curso pasado le pidió acaloradam nte explicaciones a Carlo Ancelotti respecto a su suplencia.

Alonso le ha dicho que lleve el timón y el chaval está contento por asumir lo que para otros jugadores sería una carga. Pues para Güler es una bendición que con veinte años le digan que mande en el campo. Los veteranos valoran esa valentía de este joven, porque quiere decir que cree tanto en su maestría técnica que necesita recibir responsabilidades altas.

Las metas duras las desea este turco que está dotado de unas condiciones únicas. Tiene un guante de seda en su bota. Y pide esos grandes retos nada menos que en el Real Madrid. Dice que sí a un objetivo muy difícil porque debe triunfar en el club más complicado del planeta, ya que el Real Madrid es observado, juzgado y enjuiciado por todo el mundo.

Alto rendimiento y evolución continua

La verdad es que el Real Madrid está enormemente feliz con el jugador y el entrenador también. Y Mbappé, pues su excelente calidad rematadora necesita de un creador altamente cualificado e inteligente que le dibuje pases perfectos e insospechados. Güler le entiende y le comprende. El francés está muy vigilado y requiere de centros precisos. Se comunican con gestos, con movimiento, con guiños. Ensayan jugadas en los entrenamientos con Xabi Alonso para trazarlas de una manera u otra según en qué zona del campo estén, pero en todas esas acciones ofensivas trabajadas con el entrenador hay dos virtudes: rapidez de desmarque y de ejecución del pase.

Se nota en los goles que han fabricado juntos. Hacen diagonales increíbles y paredes perfectas. El liderazgo de Kylian casa bien con la clase estelar de Arda. Ni la continuidad del perjuicio arbitral puede pararles.

Güler pretende resarcirse de ese ostracismo que soportó la temporada pasada y en los tres meses que lleva con el nuevo jefe de la plantilla ha pasado de estar en segundo plano a la primera línea de combate. Y de fuego. Está haciendo su mejor campaña en el club blanco. Desea marcar la diferencia de su magia. Y sabe que su éxito está ligado a la explosión imparable de Mbappé. El turco debe ser el mejor lanzador de la estrella. Su mejor pasador. El futbolista que le alimente de balones de gol. Ya lo es. Vinicius le da pases desde la izquierda y Arda desde todos los sitios.

Güler es la mejor conexión para Mbappé

La importancia del chaval es indiscutible. El sofisticado esquema del entrenador acaba todas sus variantes ofensivas en el remate de Kylian o en el hueco que deja el parisino para que otro compañero marque. Güler también aprovecha esos pasillos y hace goles.

Toda la estrategia atacante del técnico vasco pasa por los movimientos del gran goleador de Europa. Y Güler debe ser principal surtidor de esas variables tácticas. Quiere serlo y lo es, porque disfruta enlazando jugadas con un astro como Mbappé. Es su primer aliado. Y hay una realidad que Güler nunca dirá pero que si valora su entorno: el talento de Arda explota al más alto nivel cuando tiene que aprovechar las cualidades de una figura como Mbappé. Talento pide talento. Necesita talento. Su genialidad exige un delantero que pueda comprender sus pases inimaginables. El chico nacido en Ankara es el mejor indicado para ayudar a una estrella como Kylian, porque el francés es quien debe firmar sus pases con el gol. La maquinaria ofensiva de los dos es letal. Mbappé es el mejor artillero del planeta y se encuentra además en un estado de forma impresionante.

Está muy claro el trabajo táctico de Xabi Alonso en la estrategia de construcción. El parisino y el turco se conocen muy bien al cabo de tres meses de entrenamientos conjuntos. El francés es un goleador de diversas facturas. Su clase le permite rematar de todas las maneras y el mejor pasador del equipo debe generar cien ideas para sacar todo el jugo de la enorme capacidad de Kylian, un ariete capaz de cazar todos los balones. Hacen miga, sí, Y si continúan así van a ser insoportables para los enemigos. Mallorca, Espanyol y Real Sociedad ya lo han sufrido.

Ahora se abre un capítulo clave, la Champions. El Olympique de Marsella es el primer rival. Kylian y Arda deben conectar al máximo sus talentos en la competición más querida por la entidad. Su conexión de calidad es fundamental en el torneo más difícil de conquistar, aunque esta frase sea válida para todos los clubes del continente excepto para el Real Madrid.

Alonso subraya que Güler es letal al borde del área y en diversos partidos le coloca en la media punta para que conecte siempre con Mbappé. Lo vimos ante el Osasuna, la Real Sociedad y el Mallorca. Es un acierto del entrenador, porque el turco no solo enlaza con el francés sino que marca goles. Arda tiene gol y hay que explotar también esa brillantes. Está tocado, en efecto, con la varita mágica.